Por eso, conviene hablar de cómo será la evaluación, facilitar ejemplos de
otros años. Igualmente, hay que realizar una evaluación formativa de calidad
que permita a los estudiantes ir autoevaluándose. Una evaluación en la que no
sólo se indique lo que está mal sino por qué: incompleto, erróneo, incluso
orientar hacia la respuesta acertada.
Para más información, acudir a la categoría evaluación en este blog.
1 comentario:
Es cierto. Practicamos muy poco la autoevaluación, nos cargamos de trabajo queriendo evaluarlo todo. Para mí es la parte más engorrosa, odio evaluar, sobre todo al final cuando sabes que un alumno puede pero no quiere, evaluar requiere una toma de decisión que implica siempre aceptar a unos para rechazar a otros..
un saludo
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