El tema fue tratado en un magazine con la frivolidad y el populismo propio de este tipo de programas. Por eso, lo traigo a este blog buscando un poco de luz y tratamiento serio del problema.
Jabi Monzón es mi amigo y siempre ha dicho cosas muy "sesudas", pero no era Doctor en Pedagogía, ahora
lo es y además es director de Innovación y Desarrollo del Campus de Gipuzkoa. Allá por el año 2007 (solo era curandero) decía esto:"De acuerdo con que hemos hecho algo mal, que, posiblemente estemos atontando a las siguientes generaciones, pero ¿Qué pasa en la escuela para que un joven necesite el teléfono móvil o desconectar? ¿Qué ofrecemos que tenga relación con su vida o con lo que le pasa?
Esto no quiere decir que haya que hacer lo que quieran ello como dicen algunos simplistas en las tertulias que el problemas es que somos blandos y que cuando ellos eran jóvenes, entonces si que se aprendía: PUES HAY QUE VER COMO NOS HAN DEJADO EL MUNDO.
Falta autoridad: sí, pero en el sentido que consideramos a una persona con autoridad cuando nos dice algo, cuando lo leemos y nos hace pensar algo nuevo, eso es autoridad y de ahí nace el respeto. Imponer castigos y tener atemorizada a la clase no es autoridad y además es contraproducente.
En los centros escolares que hay más participación no hay menos conflictos (alumnos-alumnos, alumnos-profesores) pero no son tan enconados (¿encoñados?) y se resuelven mejor.
Mira, mira esto que he encontrado en Internet (ya sabemos lo que Alessandro dirá)
La juventud actual ama el lujo, es maliciosa, es malcriada, se burla de la autoridad y no tiene ningún respeto por los mayores. Nuestros muchachos de hoy son unos tiranos, que no se levantan cuando un anciano entra a alguna parte, que responden con altanería a sus padres y se complacen en ser gentes de mala fe...
Sócrates, siglo IV adC
Ya no me queda ninguna esperanza respecto al futuro de mi patria si la juventud de hoy toma el poder mañana mismo. Porque esa juventud es terrible, insoportable y sin principios...
Éxodo, siglo VIII adC
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5 comentarios:
Gran tema.
Consideremos que la escuela debe ser un sitio para aportar conocimientos y experiencias nuevas...no para enseñar urbanidad, buenos modales y demás rituales sociales de educación cívica...
Pero la sociedad tiende a expresar: "Tenemos tal problema...que lo aprendan en el colegio..., que lo arreglen ellos."
La disciplina ha cambiado por lo siguiente:
En los tiempos de mi padre, y en los que yo estudié la EGB, llegaba el maestro y te decía: "Quiero que tu padre venga a hablar conmigo..." Y te ibas a casa...acojonado....
Actualmente, llega el niño y le salta al profe: "Mi padre quiere hablar contigo..."
Y es el maestro, el que se va a casa acojonado....haciendo examen de conciencia...qué habré hecho, o dicho....
Es una exageración...pero van por ahí los tiros....
Creo que la colaboración familia escuela se ha perdido...Los padres no muestran respeto por los maestros...por tanto los niños no muestran respeto a los maestros.
Conversación oída en Paseo Damas, madre-hijo.
Madre: "Es que no puede ser"
Hijo: "Es que me ha dicho el tutor que tengo peores notas por no estudiar...que tengo que estudiar más..."
Madre: "Tu tutor es idiota..."
Así, desde luego, el niño va con carga moral para poder decirle idiota al tutor/maestro, dado que esa es la opinión que tiene la madre; vamos, que el niño lo dice con el consentimiento de la madre.
No quiero que recaiga toda la culpa en los padres...sería muy simplista mi posición...pero es una parte del problema...
Desde luego, la falta de disciplina también es por la falta de liderazgo de algunos maestros/profesores. Retomo mi clase de EGB. En ella había unos "figuras", algunos de ellos delincuentes en la actualidad...que daban miedo...y los profesores atemorizados...pero se comportaban con aquellos que les ofrecían algo más que conocimientos...que no los daban por perdidos (aunque lo estuvieran, que así ha sido)...que atendieron a sus escasas motivaciones...
En la reflexión del teléfono móvil...si socialmente nadie apaga el móvil en el autobús, metro, bar, restaurante... Si en los hospitales suenan los móviles...si da lo mismo donde estés, que siempre la gente se pone a hablar...a grito pelado...pues normal que los niños lleven el móvil y ni se planteen el apagarlo en clase....lógico...si los adultos no lo hacen...ellos tampoco....
En Japón, está mal visto responder al móvil en los lugares públicos...hasta tal punto, que en algunos está prohibido su uso...y se cumple.
Yo recibo muchas llamadas al cabo del día...y hace tiempo opté por llevarlo eternamente silenciado....para evitar que me suene en clase...en el bar...o en el bus...a cambio tengo a mis amigos mosqueados..."Guilleeeeee que no me atiendes al teléfono...."
Por cierto, hay un profesor en el instituto Pablo Gargallo que utiliza el móvil de los alumnos para sus clases...y casualmente, dice que no ha tenido que llamar la atención...a ninguno de ellos por su uso....jejejejjejeje curiosooooooo verdad..???
Sembraré ahora la polémica...que es lo que me gusta...
Otra causa de todos nuestros males...es lo blanda que resulta esta democracia....una democracia debe ser fuerte. Para eso tiene el Estado de Derecho, recursos y medidas coactivas. Pero las democracias jóvenes, como la nuestra, quieren ser muy democráticas....tanto, que pierden eficacia y fuerza. Ojo, se puede ser democrático y ejercer fuerza.
Cuando el ejercer derechos se convierte en perjuicio de derechos.....malo...Eso se traslada a todos los niveles...y en este caso al nuestro: La educación.
Y para terminar...
Siempre menciono a mi país preferido: SUECIA.
Dato:
Un 12,5 de los colegios suecos están gestionados por los propios padres.
Otro:
7,5 del PIB destinado a Educación.
4,5 del PIB en España
Otro:
Sólo se califica en el final de la etapa obligatoria (8º y 9º). No existen calificaciones en los cursos anteriores...por tanto, no hay presión a los alumnos...con la evaluación....
http://www.sweden.se/upload/Sweden_se/spanish/factsheets/SI/Ninos_en_Suecia_Spa.pdf
Ya vale...que me paso escribiendo...
Un abrazo a todos...
Poco más que añadir a lo que ha dicho Dr Solaris, solo una objeción la leyes educativas, LOCE, por ejemplo indica que entre las funciones del profesor debe ser la de edcuador y tutor , por lo tanto se debe enseñar urbanidad si en casa no se le enseña... Por otro lado, en ocasiones en alumnos dificiles que no respetan ni a sus padres es muy dificil que respeten al profesor, esto se ve cada vez más. Difícil tema, a ver si Enrique García nos da algunas pautas porque pienso que es un tema muy imporante. Respeto y disciplina unidos? sí.. pero cómo?
Hola Enrique y compañía.
Me ha encantado que me recuerdes lo que dije, seguramente lo aprendí contigo o con algún amigo como tú.
Un beso muy grande y muchas gracias por tenerme presente
Javi Monzon
Curandero especialista en ostiopedagogía o pedagogía de la sorpresa (tengo un amigo que lo es en pedagogía cítrica)
Aunque creo que lo comenté en una ocasión en este foro, habría que analizar seriamente la influencia religiosa de la sociedad en que nos desenvolvemos. En el norte son luteranos (el esfuerzo personal se aprecia y percibe y, además, se valora). Nosotros somos lo que somos y los que mandan son los que más son, en todos los sentidos. Se valora la eficacia a la hora de escalar puestos en la sociedad. Descubrimos, mi mujer, mi hijo y yo, el valor religioso de las sociedades en Thailandia, son budistas thai, diferentes de los vientnamitas, los camboyanos y, por supuesto, los chinos. Valoran las capacidades y las competencias y conservan el aprecio a las personas, se ayudan entre ellos y nunca reblan ante las circunstancias. La escuela es la vida, la vida es la escuela. Desearía que mi hijo y sus amigos desembocaran un cambio social importante, tan importante como el acontecido hace treinta años. Os cuento una anécdota sucedida ayer. mi hijo está en viaje de fin de curso y me comenta por teléfono: "Papa, los de los apartamentos son unos gitanos. Una magdalena y un vaso de leche para desayunar. Un sandwich y una naranja para comer. Y les hemos pagado bastante. Posiblemente, a la vuelta, los denunciemos". Tiene quince años. Nosotros, ni siquiera nos preocuparíamos. iríamos directamente al restaurante de al lado y nos reíriamos de los demás. Es nuestra obligación abrirnos al mundo, abrir puertas adentro y afuera, reconocer que no tenemos todos los conocimientos, porque muchísimos de ellos están ahí afuera. Tampoco quiero equivocarme si os digo que no todas las personas a las que educamos son, en un sentido estricto, factibles. pero somos nosotros los que nos debemos al futuro y ellos y ellas lo son.
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