WILLINGHAM, Daniel T. (2011): ¿Por qué a los niños no les gusta ir a la escuela?, Grao, Barcelona
Se basa en el principio de “Los seres humanos son curiosos por naturaleza pero no están bien dotados para la reflexión, si no se dan las condiciones cognitivas adecuadas evitamos reflexionar”
Sólo si se produce una sensación placentera de resolver un problema, tendremos alumnos que desearan ir a la escuela.
- A) El problema no ha de ser muy difícil, lo que podría provocar frustración; ni muy fácil lo que podría provocar aburrimiento.
- B) El profesorado no debe pensar en las explicaciones, sino en el esfuerzo intelectual que exigirá a sus alumnos.
- Debe evitar retos
a) en el que los alumnos no sepan que hay que hacer;
b) no sepan solucionar los ejercicios;
c) intenten adivinar lo que el profesor quiere que digan o hagan.
- C) Respetar los límites cognitivos del alumnado. Evitar la sobrecarga de la memoria de trabajo.
Para solucionarlo es necesario bajar el ritmo y emplear ayudas memorísticas (p.e. escribir en la pizarra)
- D) Dejar claro los problemas que hay que solucionar
1º Comience con la información que desea que el alumnado asimile al final del tema.
2º Valore cuál es la pregunta clave de la lección y cuál es el grado de dificultad adecuado a las limitaciones del alumnado.
- E) Valorar el momento adecuado para motivar al alumnado.
- “Cualquier dato o demostración que puede desconcertar a los alumnos cuando no tienen el conocimiento previo para comprenderlo tiene el potencial de ser una experiencia curiosa capaz de producir posteriormente al placer de resolver un problema”.(p.41)
- F) Aceptar los distintos ritmos de aprendizaje del alumnado.
- G) Cambiar el ritmo
- H) Mantener un diario
1 comentario:
Este, o cualquier otro vídeo de Ken Robinson (decenas en youtube), puede ayudar a entender mejor tu pregunta:
http://www.youtube.com/watch?v=9iyI9GFfFWU&feature=related
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