lunes, 6 de octubre de 2025

Honolulu, ciudad de contrastes (JIV)

Una de las visitas clásica de Honolulú que todavía no hemos realizado es la ascensión al cráter del Diamond Head. Se encuentra a pocos minutos de nuestro hotel y el autobús nos aproxima  hasta su entrada.  Es necesario reservar la visita, pero puedes elegir cualquier hora porque así lo hicimos nosotros cuando llegamos a la entrada y nos dimos cuenta que la reserva era necesaria.

Dado que es una caminata cuesta arriba de unos veinte minutos conviene hacerla en las primeras horas del día ya que hace mucho calor. Es recomendable llevar calzado adecuado porque el sendero lo exige, hay empinadas escaleras en el último tramo.

Desde lo alto se divisa el mar en su amplitud de más de 180 grados y hay un búnker de vigilancia que fue utilizado hasta  la década de los sesenta durante la Guerra Fría.  


El día está nublado y las fotografías de la ciudad desde lo alto quedan deslucidas. Los lugares turísticos están tan visitados que los selfies están dando paso al intercambio de fotógrafos entre grupos o parejas cuando alguien ve intentar encuadrar el selfie a una pareja o alguien del grupo se está quedando fuera de la fotografía.


No sé si al que madruga, dios le ayuda. Lo que es cierto es que a las diez de la mañana ya hemos concluido nuestra excursión y estamos de vuelta en el hotel. 

 Decidimos que vamos acercarnos al Downtown porque el día no invita a ir a la playa. Como es lunes, los museos están cerrados pero conseguimos ver los jardines del Museo de Arte Moderno que comparte edificio con unas dependencias gubernamentales.  


Se está haciendo mediodía y conviene buscar algún sitio agradable para tomar el lunch. El destino la Aloha Tower, otro de los sitios que las guías indican como "que hay que ver". En realidad, era un faro y su altura ahora convive con grandes rascacielos en el alrededor. Los rascacielos de Honolulu también son un atractivo para quienes, como yo, nos gusta la arquitectura. 


El edificio anexo acoge principalmente a la Universidad del Pacífico con aulas a pie de calle. Y este enclave encontramos nuestro reposo del lunch. Un restaurante muy recomendable y con mucha historia, con una decoración que invita a pasar mucho tiempo y unos precios no más caros que cualquier otro punto de Honolulu: The old spaghetti factory


Aguantamos el tiempo necesario para que la breve tormenta tropical cesase. La salida no es tan agradable porque hay obras de modificación de la carretera y la calle peatonal Fort Street Mall por la tarde- noche acoge el campamento de una buena cantidad de homeless. Son las consecuencias del capitalismo que Hawaii como 50 estado de US posee. 



domingo, 5 de octubre de 2025

Domingo de playa (JIV)

 

Nuestro reloj biológico todavía no ha descubierto que hoy es domingo, por eso se despierta antes del amanecer. Así que decidimos aprovechar el tiempo acudiendo a ver el amanecer a la Kapiolani Beach donde hay un espigón que acerca a los surfistas a las olas y a los madrugadores al amanecer frente al Diamond Head, el cono de la toba de un volcán junto a la ciudad.

La playa para hacer snorkel de Honolulu es la de la Bahía de Hanauna, pero se necesita reservarla con tiempo porque es muy concurrida, además los lunes y los martes cierran para que los peces descansen de la agitación turística. Como no hemos sido previsores, nos quedaremos sin verla en este viaje. 

Como alternativa hemos encontrado la playa de Lanikai en el norte a la que se puede acceder con transporte porque tampoco hemos podido alquilar un vehículo. El recorrido es largo porque atraviesa una zona montañosa. Hora y media de camino y dos transbordos estamos ante una playa del paraíso. 

Cuando se acerca la hora de comer, nos acercamos caminando hasta Kailua. Donde encontramos una steak house y degustar una super alcachofa aderezada con salsa de queso. El trato es muy amable incluso antes de dar la propina.

Después de comer, tumbarse no la arena, sino en la hierba a la sombra de acacias es muy placentero. El viaje de regreso tiene más duración y esperas más prolongadas que se compensan con la refrigeración de los autobuses.

En waikiki, vamos a un supermercado, el Target, para comprar algo para cenar en el apartamento (la habitación del hotel dispone de microondas, cocina, frigo y lavadero. Hemos cogido un par de latas de cerveza, al ir a pagar un muchacho nos pide nuestra ID y menos mal que llevábamos una fotocopia que le resultó suficiente. En otra ocasión, no lo fue y tuve que ir a buscar mi pasaporte original. En los bares, un letrero advierte: " Si tu aspecto es de menor de 30 años, prepara tu ID para identificarte.

sábado, 4 de octubre de 2025

Visita a Pearl Harbor (JIV)

Tres días y todavía no hemos ido a visitar el lugar histórico de Pearl Harbor.  Aunque nos han advertido de que hay largas filas y que deberíamos ir con un grupo organizado, nos arriesgamos a ir por nuestra cuenta en esta mañana de sábado. A las siete de la mañana ya estamos despiertos. Así que desayunamos y nos vamos hacia Pearl Harbor que se encuentra a unos catorce kilómetros de Waikiki pero al que se puede acceder mediante autobús. 

Google señala varias opciones pero en todas ellas debemos esperar unos veinte minutos en la parada que se encuentra junto al hotel Cocunut. Pero a veces Google se equivoca y entonces la diosa Fortuna se aparece a los Jubilados Intrépidos Viajeros (JIV) en forma de autobús de la linea 2 que en su frontal indica que va a "Arizona" (Así se denomina el barco hundido por el bombardeo).  Nos subimos al autobús, preguntamos a la conductora si es cierto porque no podemos creernos nuestra suerte. Aunque con la suerte que tuvimos en el viaje hasta Honolulú no es extraño. 

El viaje es en el mismo autobús pero son unas cincuenta paradas. Menos mal que es sábado y temprano por lo que no hay mucho tráfico y pocos pasajeros. Atravesamos el downtown, algunos barrios residenciales no turísticos y algunas paradas que indican que corresponden a centros penales.

Llegamos a Pearl Harbour y las filas no son tan numerosas como nos habían advertido.  Hay que dejar todas las bolsas en consigna. El complejo tiene varios museos además del Memorial del Arizona. Sacamos un número y nos colocan en una fila para acceder a una sala de teatro donde se explica el significado y se dan las instrucciones de la visita. Nos subimos a una embarcación del ejercito y en un corto trayecto nos dejan donde se encuentra el Memorial. Me recuerda al Cementerio de Arlington. Aunque no tenemos ningún nombre que buscar en la lista de los fallecidos en el ataque, nos invade la sensación de estar en un lugar histórico mundial del siglo XX y que hemos visto repetidamente en las películas bélicas americanas. A la vuelta de la breve excursión, podemos obtener gratuitamente unos sellos con la fecha del día de la visita. 

En el regreso a waikiki, nos detenemos en el Kaka'ako Farmer Market para comprar algunas frutas que desconocemos como la Fruta del Dragón y las "malasadas", un dulce típico de la zona, como buñuelos.

Regresamos al hotel. Siesta y luego paseo tranquilo por la playa de Waikiki.

viernes, 3 de octubre de 2025

Naturaleza feraz junto a la ciudad (JIV)

Esta mañana repetimos la visita a la playa a las seis de la mañana. Nos cruzamos con bastante gente que pasea el perro o se dirige a su trabajo. La vida, como dije en la entrada anterior, comienza temprano.

De vuelta, desde la terraza de la habitación, contemplo una imagen que me parecía de Internet: ocho coches de policias, ocho, con sus ocho agentes (uno por coche, también aquí llegaron los recortes y ya no van dos por coche) rodean a un indigente al que tienen arrodillado y con las manos esposadas.

Hemos decidido ir a visitar la cascada Manoa que se encuentra a una hora aproximada desde nuestro hotel, treinta minutos en bus y treinta minutos caminando.  

Adquirimos la tarjeta HOLO por diez dólares nos permite utilizar cuantos buses queramos. Se adquieren en negocios ABC que se pueden encontrar en muchos lugares. Google Maps nos indica el número de autobús que debemos tomar y el trasbordo que hay que realizar. Los autobuses tienen indicador de las paradas en las que va circulando y siempre queda recurrir a la amabilidad de los conductores o las conductoras. 

Los autobuses me dieron mucho material de observación y de análisis: 

  • a) las personas con sillas de ruedas motorizadas o no suben por una rampa que el conductor baja, éste luego se encarga de que la silla quede perfectamente anclada en el lugar adecuado. Una vez concluido todo el proceso el autobús sigue su marcha.
  • b) aunque tienen información electrónica y pulsadores eléctricos, permanece la cuerda para avisar la parada como ocurría en los tranvías de mi infancia.
  • c) llevan portabicicletas en la delantera que el usuario coloca y que el conductor espera a que esté colocada adecuadamente.
  • d) la refrigeración va a tope, es un refugio climático. Recomiendo a los frioleros llevar algo de abrigo.
  • e) en ciertas ocasiones el conductor activa un mensaje en la pantalla en la que se dice que hay alguien sospechoso o una actividad sospechosa en el autobús.


El camino a la cascada es a través en una selva tropical: frondosa, debemos ir por el camino que se encuentra embarrado aunque no ha llovido esta mañana. Al final de un recorrido de unos veinte minutos, nos encontramos con una cascada que apenas tiene agua, pero el camino ha merecido la pena. Se escucha el silencio y vamos como por la selva con la seguridad de que a la vuelta encontraremos el autobús de vuelta.

Al mediodía, vuelta al hotel porque aunque la temperatura no sube de los 32 grados, el grado de humedad hace que al mediodía el calor resulte insoportable.

Por la tarde, decidimos visitar el museo de Obama, el presidente americano que nació en Honolulu, pero no lo vimos porque al llegar al edificio que se indicaba en Internet, no había ninguna indicación que nos hiciera encontrarlo. Así, que volvemos a tomar el autobús y regresar a Waikiki para ver a los surfistas en la playa del parque de Kapiolami y hacernos fotos con las estatuas del primer surfista, el Duque y la de estatua de Mahatma Gandhi que fue encargada por el Instituto Internacional Gandhi para la Paz para simbolizar el espíritu de la "Ohana" (familia hawaiana) y la paz. 

Ya es de noche, cena antes de las ocho y a las diez en la cama. Cansados de caminar a pesar de nuestros recorridos en autobús, el sueño nos atrapa.

jueves, 2 de octubre de 2025

Primer día en el Trópico (JIV)

 Nuestro primer día en el trópico. La luz solar dura entre diez y trece horas. Lo que significa que la ciudad vive de las seis de la mañana a las seis de la tarde. La luz entra por el ventanal de la habitación. Nos asignaron una habitación en el séptimo piso con vistas al Canal de Ala Wai que sirve como límite del distrito turístico de Waikiki y que fue construido para drenar los pantanos de la zona. Estamos en la isla de O'AHU, una de las ocho islas hawainas. (En otra entrada escribiré sobre la geografía del archipiélago, mientras tanto, le invito a que consulte un mapa)

Con el lío del viaje, nuestros cuerpos no saben si toca dormir, comer o desayunar. Así, que nos ponemos el bañador y nos vamos a la playa que se encuentra a diez minutos caminando. 

Pasamos por el pasillo donde se amontonan ordenadamente las tablas de surf que deben ser para alquilar porque cuentan con un candado similar a los que sirven para los apartamentos de alquiler.

Después del baño, desayuno y nos vamos a patear la ciudad. No es fácil hacerlo porque Honolulu aunque esté en medio del Pacífico, asume la cultura americana de ir a todos los sitios en coche. Es cierto, que son grandes distancias pero en ningún caso están pensadas para los peatones. Solo en las calles de la turística zona de Waikiki está pensadas para caminar, en realidad, para ir mirando las oportunidades de consumir en sus tiendas y negocios de todo tipo.

Además de la avenida Kalakaua, nos encontramos otro santuario del consumo: el mall de Ala Moana, un centro comercial abierto como los que también vemos en España y en Europa. Nada que no hayamos visto, tienda de Zara incluida. Quizás está decorado con plantas naturales y seis esculturas de artistas famosos.

Muy cerca se encuentra el palacio de Iolani que fue residencia de los últimos reyes hawaianos Kalakaua y la reina Lili'uokolani. Como no tenemos entrada para entrar nos dirigimos al edificio de enfrente sede de la Corte donde visitamos una interesante exposición sobre la historia de Hawaii y su papel en la II Guerra Mundial.

Regresamos a primera hora de la tarde al hotel para descansar donde se nos ofrece gratuitamente palomitas de maíz que podemos remojar con un café.

A las cinco y media de la tarde hay que salir a "turistear" para no perderse el atardecer en la playa de Waikiki donde los turistas cumplen su última misión del día, perdón la penúltima, luego tienen que buscar un sitio para cenar. 

miércoles, 1 de octubre de 2025

Viajando al oeste (JIV)

 Se inicia el viaje. Los temores de los días pasados desaparecen. Salimos muy temprano. Los que vivimos en provincias tenemos que desplazarnos hasta Madrid o Barcelona para los vuelos transcontinentales. Como vamos hacia el oeste, elegimos Madrid. Las conexiones con los servicios públicos: tren o autobús son muy problemáticos cuando dependes de los horarios de otros. Por eso, decidimos irnos con nuestro propio vehículo y dejarlo en el aparcamiento junto al aeropuerto. Resulta más cómodo: cargas las maletas en la puerta de casa y ya estás en el embarque.

El siguiente paso es el check-in. Ya lo hemos hecho por Internet pero tenemos que facturar las maletas por lo que debemos pasar por el mostrador. Allí nos atiende una amable señorita que nos da las tarjetas de embarque hasta Honolulu pero por normativa USA deberemos recoger nuestras maletas. Lo que reduce nuestro tiempo en el enlace entre aviones. Después pasar el control de seguridad sacando los elementos electrónicos y los líquidos de nuestro equipaje. Después de una caminata y las apreturas del tren que nos lleva de la T4  a la T4S pasamos en autoservicio el control del pasaporte. La electrónica y los recortes nos ha llevado a esta situación impensable en el siglo XX.

El vuelo tiene una duración de 12 horas, los aviones para llegar hasta el otro lado del Atlántico suben hacia el polo, por allí el recorrido es menor por la esfericidad de la Tierra. [Los terraplenistas van por el Atlántico y tardan más tiempo. JA!!!]  Así que la entrada es por el Canada para dirigirse por el medio oeste de  US hacia California.

Volamos en un Airbus 350 de Iberia que no es una low cost, nos da de comer sin coste adicional, pero en turista el espacio entre asientos es muy reducido y en las filas donde antes había ocho asientos ahora hay nueve.

Una vez que nos permiten descender del avión, nos dirigimos rápidamente hacia el control de Inmigración. Allí una gran masa de personas serpentea de un lado a otro de la gran sala. Yo mantengo esperanza, Susana no tanto. Tratamos de preguntar a quién nos parecen empleados que tenemos un vuelo de conexión en unos pocos minutos, pero todos dicen que no son los responsables, que preguntemos a quien lleva chaqueta azul.  Cuando solo quedan 10  minutos para que se inicie el embarque, hay una responsable cerca de nuestra posición, se lo indicamos. Se apiada de nosotros y nos pasa a la fila de los tripulantes de cabina y otras personas VIP. Pasamos el control de Inmigración con rapidez. Ahora nos toca correr. 

El equipaje de nuestro vuelo está esperando fuera de la cinta . Llevarlo a conexiones. Lo chequea pero no hay. tiempo . Hay que ir a los mostradores de embarque por si hay tiempo o nos ponen en otro vuelo. Pasamos de una terminal a otra. Subimos al primer piso, salidas. No acertamos a dar con la persona responsable. tercer intento. nos coge las maletas.

Ahora tenemos que llegar al Gate de salida. Pasamos de nuevo control de seguridad. Presenta pasaporte y enfoca tus ojos para tener el pase. No hay personas y pasamos muy rápido. Pero hay que correr por pasillos intrincados hasta el Gate 48B Me adelanto porque Susana no puede más. Ella sube en ascensor. Yo por escaleras mecánicas. El gate está abierto. 

Somos los últimos en entrar.  En el finger comienzo a reservar la habitación de hotel en Honolulu. NO lo había hecho hasta estar seguro que llegaríamos en el mismo día 1. Afortunadamente, hay disponibilidad en el Coconut Waikiki Hotel, el mismo hotel para el que tenemos reservado los siguientes días.  Tengo que salirme del interior porque no tengo cobertura. Pero, se confirma la reserva antes de entrar en el avión. Y le envió un mensaje a mi hermana para tranquilizarla.

El vuelo de Los Angeles a Honolulu es de unas cinco horas. Dormimos un poco una vez superados todos nuestras ansiedades si podríamos llegar a Honolulu.

La llegada es a las 11.30 p.m del día 1 de octubre. Salimos de Zaragoza a las 6 a.m. del mismo día 1 de octubre. No soy capaz de calcular el número de horas invertidas porque hemos pasado doce usos horarios. En ese momento son las 11:30 a.m. del día 2 en Zaragoza. 

Milagrosamente, aparecen nuestras maletas. Objetivo conseguido: nosotros y nuestros equipajes hemos atravesado dos océanos y un montón de kilómetros.

Un taxi, check in en el hotel y cama. 

martes, 30 de septiembre de 2025

Día antes de la partida (JIV)

 El día antes de la partida fue una locura. Además de las actividades programadas para el martes: natación y teatro, la mañana ha comenzado con correos de la compañía aérea para que hiciéramos el check-in con el ordenador. ¡Qué estresante!  Finalmente, lo hemos conseguido.

Pero también había un correo de Prensas Universitarias porque ya había llegado el libro "De Escuela Normal del Magisterio a Facultad de Educación" que tanto esperaba desde la imprenta. Inmediatamente he concertado el acudir a recogerlos personalmente, así me los puedo llevar para dárselo a mi hermana.

A pesar de llevar todo el mes preparando el viaje, he anotado hasta diez asuntos que no debía olvidar. Pasar por USA no resulta fácil, los controles de entrada siempre son muy severos y dudo que todos los agentes de inmigración sitúen a España correctamente en el mapa.

Hemos decidido asistir al curso de teatro, es relajante. Nuestro profesor desarrolla sus actividades interpretativas en cada consejo o comentario que realiza. Es como si fueras a ver una función de teatro, porque también el resto de compañeros hacen muy buenos ejercicios, que invitan a que tú saques lo mejor de ti mismo. 

No obstante, hay una comparación que viene a mi pensamiento recurrentemente. La situación mundial de la actualidad con sus guerras, con sus dictadores, con el discurso fascista, nazista y xenófobo me recuerda a la década de los treinta del siglo pasado. 

Por ejemplo, ¿qué pensamientos tendría una persona que en agosto de 1939 iniciara un largo viaje?, ¿estaría temerosa de un cierre de fronteras, de verse implicada en un incidente de guerra? 

En cualquier caso, mi hermana y su marido Edward nos esperan. Ya queda menos tiempo para el final y hay que aprovecharlo, carpe diem.  

lunes, 29 de septiembre de 2025

Nos vamos a Hawaii, de Jubilados Intrépidos Viajeros (JIV)

Nos vamos a Hawaii. 

Escribo este texto cuando he vuelto, porque no me gusta decir dónde estoy hasta mi regreso y porque hacer la crónica diariamente de un viaje, te impide dedicar tiempo a disfrutar del momento del viaje. Así, que tomo notas manuscritas durante el viaje y al regreso, me pongo a viajar de nuevo. Siempre se dijo que se viaja cuando se planifica, cuando se viaja y cuando se revisan las fotos. Yo hago todo eso ahora aprovechando el jet lang. 

El viaje comenzó cuando mi hermana Aurea que tiene una "time share" (como una multipropiedad o más parecido a un leasing) en la isla hawaina de Kauai, me lo propuso en el mes de octubre de 2024. Para ella es fácil porque vive en Florida y aunque no es un viaje corto, se ahorra el salto del Atlántico.

En el mes de enero compramos los billetes para encontrar un precio ajustado al sueldo de pensionista porque se trata de un viaje de unos trece mil kilómetros. Y ya que íbamos tan lejos no vamos a estar una semana.  Así que el plan era:

Zaragoza a Honolulu ( isla de Oahudel 1 al 8 

Honolulu a isla de Maui del 8 al 12 . Allí me reuniría con mi hermana

Maui a isla de Kauai del 12 a 19.  En el meridiano 160 W de Greenwich

Regreso a Honolulu del 19 a 21 , para preparar un viaje de vuelta que duró dos noches mal durmiendo en el avión y un transbordo en la terminal B de Los Ángeles (visita que recomiendo) . 

Hemos llegado a Zaragoza a las 19 horas del jueves día 23. Salimos de Honolulú cuando en Zaragoza eran las 9 de la mañana del día 22. Todos estos cálculos los he hecho con lápiz y papel antes de escribirlos. El plural que utilizo es porque me acompaña en los viajes, mi compañera de jubilados viajeros, aunque habrá que añadir el determinante de intrépidos. Es decir, las próximas entradas que irán apareciendo y espero que sean de vuestro interés tendrán la denominación común de JIV (Jubilados intrépidos viajeros).




viernes, 26 de septiembre de 2025

La mujer femenina, 1975

 El periodista, varón, Luis Ayllón eligió un libro de treinta años antes para resumirlo con asertividad en 1975. Su primer párrafo señala:

"Una de las premisas básicas del Movimiento de Liberación Femenina es afirmar que los diferentes papeles y actitudes asumidos por el hombre y la mujer dependen exclusivamente de los condicionamientos sociales. El objetivo de la "mujer liberada" sería abolir tales papeles específicos y conseguir la igualdad a través de pautas idénticas de comportamiento. Entre quienes piensan que esta meta atenta contra el sentido común está Ariana Stassinopoulos, que ha escrito un libro, traducido ya a diez idiomas, con el deseo de que "contribuya a cristalizar la impopularidad del Women's LIb y aliente a las mujeres que han sido objeto durante demasiado tiempo de los desprecios de la Liberación Femenina a devolver los golpes con la fuerza y la confianza que proceden de sentirse mujer femenina".

"Para el movimiento de Liberación Femenina, nacido en los años sesenta, los hombres son ante todo "adversarios contra los que hay que luchar". Esta es la idea que la "élite liberada" pretende inculcar en la mujer normal, a quien considera víctima de una sociedad dominada por los varones y a los que [,] en realidad[,] desprecia como ser pasivo, servil e ignorante."



miércoles, 24 de septiembre de 2025

Mujer 1975

 Me gustaba guardar los periódicos de otra época, al extremo, de haber encontrado en mis armarios el siguiente ejemplar y unos cuadernillos. 

Periódico "El Noticiero", Zaragoza, 6 Diciembre  1975. Diez Pesetas. Extra: Homenaje a la Mujer.

Contenido:

  • pg.1 pintura de  Pablo Picasso, Maternidad
  • pg.2 Calzados Muro, con zapatos de tacón y fotografía de mujer.
  • pg. 3 La Reina de España 
  • p4-5 Una hora con Silvia Tortosa (actriz) . La moda del Peinado Femenino. Nuevas Formas de concebir la peluquería.
  • pg. 6 Publicidad leche Alba. "recuerde el placer de tomar AUTÉNTICA leche de vaca"
  • pg. 7 Titulo: "La mujer femenina". Con los siguientes titulares: "Un libro que devuelve los golpes al "Women's Lib". El "Movimiento de Liberación Femenina", parte del error de que la mujer sólo se realiza trabajando fuera de casa. SI SE SIGUIERA SUS CONSEJOS SOBRE LA FAMILIA, EL MUNDO SERÍA UN ORFELINATO. Firmado por Luis Ayllon que comenta el libro de Ariana Stassinopoulos. La mujer femenina. editado por Grijalbo, Barcelona, 1947.
  • pg.8 Publicidad de Urbanización La Alameda
  • pg. 9 Publicidad de Muebles José Moliner Artal.
  • pg.10 Marian Conde: Una gran cantante española. por Gustavo Adolfo
  • pg.  Publicidad de tampones Amira
  • pg.  Publicidad Muebles La Fabrica
  • pg.  Publicidad Televisión a color.
  • pg. Publicidad Eleny boutique . Al servicio del mundo femenino.
  • pg. 11 Las grandes colecciones de pieles para Otoño- Invierno 75-76
  • pg.12 Publicidad Joyería Ruíz . "En estas fechas que se avecinan, piense para ella, en un regalo distinto".
  • pg. 13 Julita Martínez : "Quiero que se olvide "La casa de los Martínez"" . "El teatro ha estado siempre desamparado".
  • pg. 14 Publicidad . Supermercado Sabeco
  • pg.15 Mercedes Paniker. Empresaria. "No hay ningún trabajo prohibido para la mujer por duro que sea"
  • pg.16 Publicidad Complejo Residencial Comercial. Parque de Roma.

Resumen 

Once páginas de publicidad explícita. Temas: Zapatos, leche, Vivienda (2), Muebles (2), Tampones, Televisión, Moda y Joyería.

Dos páginas de publicidad encubierta: Peluquería y Pieles.

El artículo estrella parece ser el del comentario del libro sobre la Condición Femenina que analizaré más adelante.

El resto de artículo se dedican a:

Una reina

Dos actrices

Una cantante

Una empresaria

Dedicado a las jóvenes que añoran tiempos pasados.


lunes, 22 de septiembre de 2025

Las Curvas de la Mente

 Es el título de una Exposición en el museo Pablo Serrano que aborda el problema de la Salud Mental, suicidios incluidos. La autora, Nuria López, presenta una excelente muestra fotografías junto a una serie de textos de profesionales: psiquiatras, psicólogos, antropólogos que nos muestran la oculta realidad de la enfermedad mental porque el sufrimiento va por dentro.

Recogí algunas ideas del video que acompaña la exposición, pero lo que os sugiero es que acudáis a visitarla. El tema merece la visita pero también las fotografías de la autora porque muestran con toda su crudeza la realidad. También encontraréis dibujos y textos de algunas de las protagonistas de las fotografías. 

Estas son las ideas que recogí:

  • El código genético y el código postal explican la salud mental.
  • La autolesión como modo de mostrar que se está enfermo. Pedir atención o ayuda.
  • No sustituir la falta de profesionales con fármacos.
  • Luz, sonido y movimiento son los elementos que las redes sociales usan para la adicción.
  • La necesidad de validar  mediante "likes" cuando se tiene un bajo autoconcepto.
  • La falta de hábitos y constancias van a crear personas vulnerables.

El texto puede verse en la exposición


viernes, 19 de septiembre de 2025

Zaragoza, ciudad de vallas

 Ya he hecho algunas referencias a las vallas que hay en Zaragoza. Su omnipresencia en las calles, principalmente del centro de la ciudad (gobierna el PP), es tal que sueño con ellas, con las vallas.

Vas caminando y dónde hace unos días había unas baldosas o no recuerdas qué, aparece un agujero poco profundo, al que le han colocado alrededor unas vallas. En la mayoría de los casos, permanecen días, semana, incluso meses. La que aparece en la fotografía no sé cuánto tiempo lleva porque ha visto florecer y marchitarse una pequeña flor que todavía se distingue.  

 No creo que algún técnico  supervise su colocación porque pueden cortar una acera, impedir que las personas en silla de ruedas tengan itinerario alternativo, etc.

En próximas entradas hablaremos de: 

- baldosas rajadas en los paseos por los que circulan vehículos autorizados: camiones de tonelaje, furgonetas, etc. 

- andamios de fachada sin las debidas protecciones para que los peatones no se dañen.

- terrazas que invaden pasos habilitados para personas invidentes.

- y de ciudadanos y ciudadanas que consideran que "la calle es suya" y no piensa en los demás. Por ejemplo, los deportistas de patines.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Saludando por la calle

Las tecnologías te permiten contactar con personas de tu infancia aunque cuando las encuentras no sienten la misma emoción que sientes tú. Lo que me resulta más emocionante es pasear, ahora que estoy jubilado, por la ciudad que me vio nacer y en la que pase más de cuarenta años de mi vida profesinal. 



Al caminar por las calles, saludo a personas a las que veo con frecuencia y a otras que veía en el pasado.  También me permite hacer un anamnesis de las etapas de mi vida y las consecuencias de algunas decisiones. Me gusta pensar, fantasear con que habría pasado si en vez de elegir el bachillerato de Letras y tener que estudiarlo en la Universidad Laboral de Córdoba, me hubiera conformado con hacer "letras de madera" y haber hecho el bachillerato de Ciencias en la Universidad Laboral de Alcalá de Henares.

Nací en Zaragoza y ahora vivo en Zaragoza; pero antes hice el bachillerato superior  (los actuales tercero y cuarto de la ESO) en Córdoba, luego la licenciatura en Valencia. Empecé a trabajar en 1979 en la Universidad de Zaragoza hasta mi jubilación. Aunque, en el siglo XXI, hasta la llegada de la pandemia fui un "frequent flyer" del vuelo de Bérgamo. La pandemia conllevó la decisión de pasar la última edición de la vida en Zaragoza. 

Probablemente haber pasado desde los 14 hasta los 22 años fuera de Zaragoza o ese otro periodo de vida con un pie en España y otro en Italia hayan reducido mi vida social mucho pero a pesar de ello, sigo encontrándome con dos o tres personas conocidas cuando paseo por la calle. 

Creo que una decisión acertada la de haberme quedado en Zaragoza y no haber elegido algún lugar lejano, quizás más bonito, para pasar esta última etapa. (Por la mañana me despierto y me preocupa que NO me duela nada. Por si me he muerto) Por la calle, en un bar o en algún espectáculo, agradezco el saludo de "buenos días" adornado con una sonrisa o detenerme a hablar con quién no veías desde hace una década, a pesar de vivir en el mismo barrio. 

Vaya lío de entrada que he hecho.  En realidad, solo trataba de explicar el estado de ánimo de un jubilado que se siente parte de una comunidad cuando pasea por la calle. Aunque mi paso por Córdoba, Valencia o la Lombardía me hagan sentirme un poco extraño.



viernes, 12 de septiembre de 2025

Domesticando a la naturaleza


La intervención en el rio Huerva a su paso por la ciudad de Zaragoza ha comenzado quitando esos árboles que nos molestan para dejar un paseo bonito. Luego quizás los replantemos pero les pondremos unos bellos alcorques metálicos para que no se salgan de madre, mejor dicho, de dónde nosotros, los excelsos gestores municipales queremos. Porque la naturaleza debe estar en su sitio. El hombre y la mujer, por supuesto, son los reyes y las reinas de la creación. Por tanto, la naturaleza con sus árboles, sus insectos, sus animales irracionales deben estar a su servicio. 

Me recuerda el servicio de compañía que presta un perro siberiano en el verano zaragozano. O ese border collie que pasea por la ciudad buscando una grey de ovejas.

Nuestros parques no tienen tierra, no dejamos espacio para la filtración del agua en el terreno. Así luego vemos por televisión, las riadas por la calle principal de las ciudades.


miércoles, 10 de septiembre de 2025

Llegar a viejo

 Cuando mi edad rondaba los veinte años pensaba que mis padres no entendían la forma de pensar y de actuar de los jóvenes, pero que esto no me sucedería a mí. Supongo que me dirían aquel refrán de "No digas nunca de este agua no beberé, ni que este cura es mi padre".  y tenían razón porque no entiendo determinados comportamientos de las personas entre veinte y cuarenta años.

- El amor desmedido, humano, por sus mascotas.

- Llegar tarde a un espectáculo infantil acompañado por sus hijos.

- Pasar los semáforos en rojo en compañía de sus hijos.

- Montar peligrosamente dos personas en monopatín eléctrico.

- Tolerar conductas inapropiadas de los niños porque son niños.

- Los jóvenes, los recién adquirida la mayoría de edad, pasan su tiempo libre sentados junto a una maquina tragaperras.

- El cambiar su vestuario cada temporada. Tener los armarios atiborrados de ropa.




lunes, 8 de septiembre de 2025

Agnotologia

 "La agnotología no trata de la anticiencia, sino de las entidades poderosas que utilizan la ciencia y la tecnología basada en la ciencia  coo instrumentos de engaño, de control, de dominación y de exclusión". (p.15)

PROCTOR, Robert y SCHIEBINGER, Londa (2022): Agnotología: La producción de la ignorancia. Prensas de la Universidad de Zaragoza.

Primera Publicación en inglés 2008

La agnotología (del griego ἄγνωσιςagnōsis, "desconocer" (griego ἄγνωτος "desconocido"[]​), y -λογία-logía)[]​ es el estudio de la ignorancia o duda culturalmente inducida, especialmente a la publicación de datos científicos erróneos o tendenciosos. (Wikipedia)

[Algún enlace interesante para entender este concepto. La noticia hace referencia a 1979, pero hoy es completamente actual. 

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160114_vert_fut_finde_como_se_propaga_la_ignorancia_yv

Artículo de Jennifer Jacquet de diciembre de 2022

https://es.wired.com/articulos/agnotologia-disciplina-contra-la-generacion-de-duda-y-desinformacion

Otros libros:

Peter Burke,  Ignorancia. Una historia global. 

Broncano, Puntos Negros. Ignorancia pública y conocimiento privado.

López  La extrema derecha en Europa

Básicamente, quienes controlan el poder, los conservadores negacionistas del cambio climático, del agujero de ozono, de la relación del cáncer con el tabaquismo, lo que promoeven con institutos e investigaciones ad hoc es favorecer el discurso de que la ciencia no está totalmente de acuerdo, que hay unos que dicen que sí y otros que no. Aunque en realidad la mayoría de los científicos hace tiempo que están de acuerdo y sólo los pagados y financiados por los lobbys conservadores son los que utilizan arteramente los argumentos para decir que todavía no hay consenso definitivo postergando decisiones políticas cada día más urgentes.

Otra estrategia es dar un carácter individual y no sistémico al problema: "recicle separadamente", "Le cobramos la bolsa de plástico" o se obliga a poner tapones infernales. "Compre un coche eléctrico o de bajo consumo" aunque su coste sea mayor.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Mi amigo Salvador

Parece que un nombre imprime características porque mi amigo Salvador es salvador de muchas causas.

Un amigo es un amigo aunque pasen cuarenta años en los que no se crucen una palabra. Por eso, cuando Salvador localizó mi email y me propuso vernos, no dude un momento para desplazarme hasta su domicilio. Hacía tiempo que yo también buscaba el modo de reencontrarnos pero la pereza lo impedía.


A Salvador lo conocí estudiando pedagogía en Valencia. Él se ocupaba de las tierras de su padre que había fallecido recientemente. No era momento para convertirse en huérfano, así que le tocó atender los campos a la vez que atendía sus proyectos de ser orientador escolar. Un día me propuso ser su ayudante para hacer plantero de tomate y lo que surgiese. Yo me aburría y hastiaba en una ciudad más grande que la mía y que me resultaba hostil, especialmente los fines de semana. Así que el viernes después de clase tomé un tren para Xativa, aunque me advirtió que el campo era más duro que estudiar y que terminaría el domingo más dolorido y cansado que al empezar.


De ese fin de semana y del trabajo debajo del plástico haciendo labores del campo nació la amistad y el interés de un “urbanita”, como yo, por las cuestiones agrícolas.


Después de este flash-back, volvamos a 2025. Hemos pasado dos intensos días como lo fueron aquel fin de semana de 1978.  Casi celebramos unas bodas de oro. 


Durante su vida, Salvador concilió, no me pregunten cómo porque yo no consigo entenderlo, el trabajo en el instituto, ser un empresario agrícola participando como miembro destacado de cooperativas o de comunidad de regantes  y la creación de una familia numerosa de tres hijos. Aunque hace veinte años la carretera la diezmó de esa forma antinatural que es que el hijo muera antes que los padres.


Para intentar superar lo insuperable tuvo a su lado desde muy temprano a Araceli, una estudiante guapísima de Medicina que fue médica rural y que, ahora, sufre de la otra C, la del cáncer.  Aunque como dice el escritor Joël Dicker, referido a la muerte de la esposa de un personaje pero resulta válido para la de un hijo: “La muerte del otro es como si te arrancasen el corazón y luego te pidieran que siguieras viviendo.”


Estos días me han comentado dos hechos que yo había olvidado: que, enterado de la muerte de su hijo, les había hecho llegar mis condolencias. No sé si ocurrió o solo lo pensaron. Pero lo que es cierto porque hay documento gráfico, es que estuve en su boda; de lo cual tampoco soy consciente.


Salvador, pasados los setenta, sigue trabajando como empresario agrícola. De orientador se jubiló para poder atender a sus suegros. Ahora, atiende a su mujer y a sus nietos. Cree que atiende a sus hijos pero, en realidad, son su hijo Pau y su hija Anna los que le atienden cuando se deja. A su mujer le gustaría que aprovecharan más los días que quedan y así se lo recomiendan sus hijos, pero Salvador quiere salvar a ese campo que muere por falta de personas cómo él, que se levanta en la noche para atender la alarma del mal funcionamiento de un riego o cualquier otra incidencia. Porque los empleados saben que tienen un jefe honesto y que está presente cuando salta cualquier problema, porque también cuida de sus empleados. Una frase que surgió en algún momento de nuestras conversadoras: “Cómo dicen que hay que echar a los inmigrantes, si no los tuviéramos, no habría personal para recoger las naranjas”.


De campo a campo hemos ido en una vieja Citroën Berlingo  polvorienta pero que sube rampas del 20% sin quejarse. Me ha enseñado campos y sistemas de riegos de los que habla con un entusiasmo contagioso que no da la opción de NO aprender. 


Los sistemas de gestión del agua proceden de los romanos y mejorados luego por los árabes. En la actualidad se han perfeccionado y automatizando con la informática pero siempre se basan en la ley de la gravedad. El agua desciende del punto A al punto B porque está en una cota más baja.  Salvador tiene documentado toda esta cuestión de la que le gustaría escribir un artículo o un libro. No sé si encontrará el momento para sentarse y escribirlo.


Referente a los campos he aprendido que hay muchos tipos de naranjas que cada una tiene un momento de recolección; que los precios los imponen los “lineales”, es decir, los distribuidores y que la Naranja Nadorcott está patentada y por cada árbol debe pagar una importante cantidad para lo que vienen unos “hombres de negro” con su ordenador a contar los árboles que tiene. La empresa Nadorcott pertenece a la familia real marroquí.


También hemos hablado de las luchas que mantiene contra la fauna:

  • Los jabalíes que rompen sistemas de riego para poder bañarse en barro o para escarbar buscando raíces dañan el árbol.
  • Los conejos que se comen la corteza de los árboles.
  • La diminuta araña roja que se depositan en la hojas y sus colonias se alimentan de la savia de la hojas y reduce la fotosíntesis.

Pero también tiene que soportar la delincuencia que roba los productos del campo o los sistemas de vallado a la vez que vandaliza otros elementos necesarios en la actual producción agrícola. 


He visto como tenía que pelear con otro problema: los pirómanos. Desde su casa, huele a humo. Rápidamente sitúa la localización y señala que espera que no pase al otro lado del río donde tiene un campo de caquis a punto de ser recogidos. Por eso, nos acercamos a la zona y nos encontramos con los bomberos que ya han terminado de apagar el fuego pero, desgraciadamente, algunas chispas han pasado de orilla y han afectado a su campo. Salvador cierra el dispositivo de riego por goteo porque ha comprobado que las gomas se han visto afectadas. Decide no ver el detalle de los daños. Ya volveremos al día siguiente. Al día siguiente, al ver los árboles chamuscados habla con dolor y tristeza por esos seres vivos que difícilmente se recuperarán después de haberlos cuidado y verlos crecer por cinco o seis años para dar alimento.


Dos días y dos noches de conversación,  de intercambiar nuestras experiencias vitales aunque yo procuraba dejarle hablar a él. Tenía prioridad porque era quién había convocado con un “Antes de morirme, tenemos que vernos”.


Gracias Salvador por hacerme sentirme tan bien y tan feliz. Yo también haré una promesa: “Antes de cada navidad, pasaré a desearte Felices Pascuas y que me regales algunas naranjas que yo mismo recogeré”.