Estaba por escribir una entrada al blog, referida a mi visita a Radio Zaragoza donde nos entrevistó Concha Montserrat, cuando la contraportada de El País me regaló una entrevista a Fernando Delgado.
La radio es ese medio que me apasiona desde siempre y que hacia ya mucho tiempo, desde que deje de hacer "Escuela" en "Hola Zaragoza" con Fernando Rivarés, que no acudía a un estudio. Así, que cuando tuve la invitación de Concha, hice lo imposible para poder acudir al estudio y no hablar por teléfono que eso ya lo hacemos todos los días.
Un estudio de radio es como un santuario pero a la vez es como el salón de tu casa: puedes andar despeinado, puedes gesticular sin que resulte exagerado, con las ojeras puestas; lo que importa es que tú voz sea agradable, clara, precisa.
Pero se trata de una naturalidad muy profesional y con un alto grado de complicidad. La comunicación gestual entre los periodistas y los técnicos supongo que será analizada en el Grado de Periodismo. El lenguaje utilizado cuando no se "está en el aire" es todo un tratado: abro, cierro, entro ahora, te quedan 15 segundos. Porque además de dominar el lenguaje, el periodista, el locutor de radio, sabe de minutos y segundos, de sumas y restas, para encajar absolutamente todo.
Fernando Delgado quizás lo dice mejor:
“La radio es el medio más anónimo, el que induce más al cultivo de la imaginación, no hay imágenes como en las redes sociales; por eso sitúo la acción en una época anterior a Internet”.
La radio como el teatro nos permite ser otro. Permite que nuestra voz se convierta en el Lobo o en la Abuelita, en el entusiasta o en el descreido.
Además cuando estás en el estudio te comportas pensando en que nadie te oye, pero cuando sales a la calle te encuentras que el taxista lleva conectada la emisora en la que tú acabas de salir y al día siguiente más personas de las que podías imaginar, te dicen: "ayer, te oí en la radio". ¡Caspita! Yo que pensaba que nadie oía la radio.
En fin, tantos aprendizajes en tan poco tiempo, que tengo ganas de volver. Espero a que me inviten.
miércoles, 16 de mayo de 2012
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1 comentario:
Hola, Enrique.
Me hubiera gustado oírte.
¿Podrías colgar el podcast o decirme en qué hora/minuto has intervenido?
Gracias.
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