Ahorro energético

 Ahora que estoy jubilado, dedico más tiempo a las tareas del hogar. Hay una que por su monotonía me invita a pensar. Me refiero a la plancha.

Y como en estos días el precio de la luz subió a las alturas, he pensado dar algunos consejos de cómo abordo la cuestión de la plancha.

En primer lugar, son pocas las prendas que plancho. En realidad, solo plancho camisas y pantalones. Sé que hay personas que planchan incluso los calzoncillos o el pijama. Pero mi primer principio es:

SI NO SE VA A VER, PARA QUE QUEREMOS IR SIN ARRUGAS.

Eso significa que si la camisa va a estar debajo de un jersey, no le dediquemos el tiempo como si fuéramos a ir a una boda.

El segundo principio es :

EL PLANCHADO COMIENZA CUANDO SE SACA LA ROPA DE LA LAVADORA:

Esto supone que no se deja la ropa mucho tiempo después de finalizado el lavado y que se sacude con energía y se tiende de forma adecuada para no generar más arrugas de las que ya tiene.  

En el caso de las camisas, suelo tirar con energía de la botonera, de la parte de los ojales, de las mangas y de las costuras inferiores. Si la camisa se rasga, es el momento de cambiar camisa y no plancharla.

Otras recomendaciones son:

- Comprar ropa de tejidos que no se arruguen mucho.

- La arruga es bella

Todo sea por la sostenibilidad del planeta y de "nuestros bolsillos".