lunes, 28 de enero de 2008

PISA: España retrocede

DATOS:
España es el país que más ha bajado su nivel de lectura respecto a informes anteriores, de 581 puntos de media a 561, lo que le deja en el puesto 35 de 57 países, por detrás de Luxemburgo, Portugal, Italia o Eslovaquia, que habían obtenido hasta ahora peores resultados. Se trata de una bajada de 20 puntos, la mayor entre los 37 países que también se evaluaron en 2003. De una bajada, además, que evidencia más contundentemente que nunca un problema que no es nuevo, la falta de capacidad para entender lo que se lee, y que además puede estar lastrando los resultados en las otras competencias que mide la comparación internacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha evaluado a sus 30 países miembros y otros 27.

La inversión pública en Educación sigue por debajo de la media de la OCDE

El profesorado es parte del éxito de Finlandia, uno de los mejor situados

Los expertos se quejan de que los centros y profesores no se evalúan

Las comunidades autónomas presentan amplias diferencias

En matemáticas, con 480 puntos, están muy cerca de la media de la OCDE (484), pero son cinco puntos menos que en 2003.

En ciencias, materia en la que se ha centrado el estudio de 2006 (a ella se ha dedicado la mayor parte de las pruebas), ha obtenido 488 puntos, mientras la media de la OCDE ha sido de 491.

También se confirman las enormes diferencias de resultados entre las 10 comunidades autónomas que han presentado más alumnos a las pruebas de PISA para tener datos comparables. Hay diferencias de hasta 47 puntos, en el caso de lectura entre La Rioja (492) y Andalucía (445).

La bajada española en lectura -se mide la capacidad para entender, usar y analizar textos- se enmarca dentro de una media internacional que también ha bajado, pero hay países que han conseguido subir, algunos espectacularmente, como Corea del Sur (22 puntos más) y que la media no ha bajado tanto como la puntuación de España.

El catedrático de Psicología de la Universidad de La Laguna Juan Eugenio Jiménez está investigando precisamente estos problemas de lectura. Aún no se atreve a dar un diagnóstico, pero apunta dos problemas: la invasión de los medios electrónicos "deja la lectura en un segundo plano" y la enseñanza en los primeros cursos de primaria, clave en este proceso, "como conlleva más trabajo, se les deja a los profesores menos experimentados", asegura.

El profesorado es parte del éxito de uno de los países que vuelve a quedar en lo más alto de PISA y sigue mejorando: Finlandia. El país escandinavo acumula un primer y dos segundos puestos en las tres disciplinas. Y su secreto no es sólo una buena selección del docente, sino la libertad que tiene para aplicar los contenidos.

La falta de inversión es otra de las críticas recurrentes. Aunque en los últimos años se ha recuperado un poco, la inversión pública española en educación sigue por debajo de la media de la OCDE, con un 4,3% frente a un 5,4%. Pero de nuevo, los expertos y PISA aseguran que más allá de una inversión adecuada, lo más importante es cómo se invierta.

Pero es dificil mejorar si:

  • el horario y el calendario escolares se acortan,
  • los directores no pueden dirigir
  • los centros y profesores no están sometidos a responsabilidad alguna por hacerlo bien o hacerlo mal.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Supuestamente estamos en puestos que no nos corresponden, pero si no dedicamos los recursos económicos necesarios en Educación, ¿Realmente no nos merecemos estar ahi?
La formación del profesorado de secundaria se reduce a un mero trámite de cuatro meses con el que luego son incapaces de manejar una clase y para compensar que todos no llegan se baja el nivel... (ya opiné en tu entrada secundaria)

Si se pusiera un poco más de empeño en mejorar la educación, se dotase de mayor inversión económica, empezando por la formación del profesorado entre otras cosas se avanzaría bastante más. El problema es que en nuestro país la educación es una baza electoral, y como consecuencia de ello se está autodestruyendo en manos de los políticos, que se preocupan más de cuestiones publicitarias y propagandísticas como la religión o las lenguas autonómicas y no toman conciencia de lo que realmente importa. (Y el problema de todo esto es que el pueblo sólo sabe protestar por estos temas mientras los alumnos salen cada vez menos competentes...

No se si el problema de que se lea menos es del colegio o de los padres, supongo que de los dos, pero el colegio no tiene que asumir todas las culpas. Hace tiempo se emitía un anuncio para promocionar la lectura, que expresaba perfectamente la realidad. ¿quien mejor que un padre/madre para inculcar desde pequeño hábitos de lectura a sus hijos? el profesor poco puede hacer salvo obligar o motivar como el Sr.Reig,(enlace en la entrada "CAP") pero para saber motivar así creo que hace falta algo de vocación porque el curso actual no da para más.

Si tanto se alardeaba de estar en la "champions de la economía mundial" deberían preocuparse por ascender alguna categoría en la liga de la educación.



PD: Pisa refleja que somos un desastre, es obvio que es la forma más estandarizada para evaluar a todos por igual, pero no sé hasta qué punto se puede medir un país con ese instrumento. También añadiré que si se hace así quizá no es porque sea la mejor forma, si no porque no sabemos hacerlo de otro modo.

Anónimo dijo...

En este análisis -y en casi todos los que se hacen sobre educación- falta un elemento muy importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje: los padres.

Padres y madres de España: ASUMAMOS EL PAPEL QUE NOS TOCA EN ESTE FIASCO DE LOS RESULTADOS PISA. Así en mayúsculas.

Los padres enviamos a los niños al colegio igual que enviamos los emails, los SMS o un sobre por DHL: ya llegará a su destino. Nos involucramos poco. En parte por esta vida laboral mal conciliada que nos hemos buscado (para pagar la hipoteca). No tenemos apenas tiempo para seguir la evolución (=evaluación) de nuestros hijos. Confiamos en que la institución escolar se las apañará, pero si los resultados escolares de nuestro hijo son malos, culpamos a la institución escolar y exculpamos a nuestro hijo. Venga, hombre: somos unos chauvinistas domésticos, de puertas "padentro".

Propongo el ejercicio de la autocrítica. ¿Qué podemos hacer los padres para mejorar el rendimiento de nuestros hijos?

Se aceptan sugerencias. Por ejemplo, confiar en la institución escolar, en la autoridad (tanto en la materia como en la disciplina) del profesorado, evaluar a nuestros hijos desde la perspectiva de la objetividad (o de cierta objetividad), animarlos a la lectura, leerles en voz alta (y no me refiero exclusivamente a cuando son infantes de educación infantil, leerles luego, cuando ya saben leer, pero les da pereza, o les cuesta engancharse a una historia, darles un pequeño empujón, como cuando les enseñamos a montar en bici), debatir temas en la cena (de la comida nos olvidamos, porque cada uno come en su comedor, sea laboral o escolar), enseñarles técnicas de estudio (sí, por qué no, todos hemos sido estudiantes y tal vez podamos compartir esos trucos que nos venían bien a nosotros: repasar antes de un examen, hacer esquemas o mapas conceptuales, subrayar, inventar relaciones nemotécnicas para memorizar fechas o nombres, etc, etc...).

No somos los únicos culpables, pero tampoco podemos ser los únicos inocentes.

Saludos
Alumnator

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo Alumnator en que los padres no asumen el papel que deberían en la educación de sus hijos (Hay excepciones como en todo).
1.- Por la falta de tiempo que tienen a causa del trabajo
2.- Porque traspasan todo el trabajo al docente. A ese docente que no trabaja, que tiene muchas vacaciones, que no hace nada… provocándole al niño una imagen del profesor negativa, la cuál se acentúa en la Etapas Secundaria provocando lo que estamos oyendo en los medios de comunicación: no existe respeto hacia los profesores, muchas bajas por depresión…


A modo de receta:

1. Lo imprescindible para mejorar es que la sociedad reconozca al maestro como algo importante.
2. Aumentar la inversión económica respecto a la Educación. Ya que ese dinero está invertido en un “futuro” para la mejora de la sociedad.
3. Evaluación del docente de Primaria y Secundaria. No por aprobar unas oposiciones, tener una experiencia… ya tienen la plaza fija. Incentivando a aquellos maestros que realmente estén trabajando bien y aquellos que la evaluación sea negativa reforzarlos negativamente o “castigo”.
4. Introducir más docentes para reducir el número de alumnos por clases y no gastar el poco dinero que se invierte en ordenadores. Primero los docentes y luego los ordenadores aunque si el paso número dos se realizara se podrían dar las dos cosas a la vez.

No se si esta receta serviría para mejorar los resultados, aunque el objetivo de esta receta no es mejorar los resultado obtenidos en el informe PISA sino mejorar la sociedad en la que nos encontramos y esto conllevará a una mejora en los resultados del informe PISA.

“Hay que transformar las dificultades en posibilidades” FREIRE

Enrique García dijo...

Quiero agradeceros vuestros comentarios y señalar que los leo. Si no contesto a ellos es porque me sugieren tantísimas cosas que necesito madurar.
Algunas ideas que me surgen de vuestros comentarios:
1.- La educación es inversión pero no desgrava.
2.- Los políticos usan torticeramente el derecho a la educación.
3.- Los padres se preocupan por la educación de los hijos, pero les pasa como con los juguetes: compran el más caro, olvidándose que lo que necesitan los niños es un poco de su (de los padres) tiempo.
4.- Hay que responsabilizar a cada uno de su trabajo y alimentar el gusto por el trabajo bien hecho.

De nuevo gracias y seguid debatiendo entre vosotros aunque yo no intervenga. Eso es lo que más me gusta de este blog. Como los personajes de una novela, se lanza la entrada y luego crecen solos.

Anónimo dijo...

Respecto de tu comentario "La educación es inversión pero no desgrava":
Creo que el problema en este aspecto es que se mira la rentabilidad económica (a corto plazo) por encima de la rentabilidad social(a medio y largo plazo) que tiene la educación.

Enrique García dijo...

Con lo de la desgravación por la educación no estaba pensando en los cortos plazos, aunque la mayoría de la población piensa, o le hacen pensar, en mañana y no en pasado mañana. Yo pensaba en ¿qué habría ocurrido si en lugar de desgravar el IRPF por comprar ladrillos (vivienda) se desgravara por hacer un máster carísimo a la vez que útil socialmente?

Javier dijo...

Eso no se si se lleva a la práctica en algún sitio, pero sí que podemos tomar como ejemplo otros países como Dinamarca, en el que tengo entendido que los estudiantes cobran un salario, como si fuesen unos trabajadores.
Creo que no sería algo complejo, todo consistiría en algo similar a las becas pero con una cantidad mayor, con un sueldo mensual (suficiente para que el alumno se mantenga y no le cueste nada estudiar)

Un estudiante seguro que hecha más de 40 horas semanales de trabajo por las que no recibe nada a cambio, un trabajador cumple su horario y cobra, aquí la disyunción de si nos vale la pena seguir estudiando psicopedagogía o ponernos a trabajar de maestros. (se puede comprobar muy fácilmente como cuando hay oposiciones la mayoría se deciden por opositar y encontrar trabajo y son pocos los que siguen con la carrera; el año que viene lo comprobamos si alguien duda)

Hoy en día estudia el que paga, incluso en la Universidad Pública. No se si desgravar sería la solución, pero la propuesta de los salarios para estudiantes no vendría nada mal.