Esta necesidad de aprender a aprender ya se ha señalado en el Informe de la Unesco (Faure, 1973) y en el Informe al Club de Roma (Botkin, 1979). La capacidad de adquirir conocimiento, para Rogers (1980), es más importante que el propio conocimiento.
"La enseñanza y la transmisión de conocimientos tienen sentido en un mundo estático. Pero el hombre moderno vive en un ambiente de cambio contínuo; sólo son educadas las personas que han aprendido cómo aprender, que han aprendido a adaptarse y cambiar que advirtieron que ningún conocimiento es firme, que sólo el proceso de buscar el conocimiento da una base para la seguridad".
Consecuencia del principio de actividad se deriva la autonomía de los alumnos. Actualmente, (1986) se oye a los maestros de todos los niveles, desde la enseñanza básica a la universitaria, quejarse de la poca participación de los alumnos, de su incapacidad para la toma de decisiones, de que no saben hacer las cosas por sí solos. Pero tal vez esto lo han provocado los profesores al adoptar una actitud pedagógica paternalista y excesivamente protectora, originando una situación de extrema dependencia por parte de niños y jóvenes.
"La enseñanza renovada se preocupa por desligarse de toda actitud paternalista incentivando la iniciativa de cada uno. Vivir es, en cierto modo, tomar constantes decisiones y opciones; esta es la característica del hombre libre" (Nerici, 1973)
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1 comentario:
Ese "actualmente" de 1986 sigue siendo un "actualmente" de ahora. A pesar del tiempo transcurrido, la experiencia me dice que la enseñanza es, todavía, un volcado de conocimientos de una cabeza a otras, y fin. Después, ya con el título en la mano, decidimos aprender de verdad. El mejor profesor del mundo es uno mismo, para mí esa es la clave: hacer de cada alumno su propio profesor, independientemente del conocimiento manejado, todos deberían desarrollar herramientas para aumentar ese conocimiento por sí mismos. Y está claro que protegiendo, llevando de la mano, poniéndolo todo al alcance de uno, mascándoselo, no se logra imprimir esa autonomía. Lo principal no es enseñar conocimientos, sino métodos, aprender a adquirir cualquier conocimiento y aprender su significado, sus aplicaciones y su utilidad. Como el eslogan de aquella marca de neumáticos, la potencia (el conocimiento) sin control (cuánto, por qué, para qué lo necesito, qué puedo hacer con él) no sirve de nada.
Me gustan mucho estos últimos posts que has escrito, son como una bombilla. Y ahora, a ver si me aplico el cuento.
Besinhos from Anita B.
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