Mi mensaje no debe entenderse como una loa al egoísmo y la insolidaridad, incluso a la aporofobia, sino una consideración estratégica de comportamiento personal e individual.
Hay algunas personas que tienen arraigado su servicio a los demás, fruto quizás de la educación cristiana y de su "amor al prójimo". Éste puede llegar al punto que descuidar su propio cuidado.
Pero siempre que alguien me hace referencia que su vida está en función de los demás, me viene dos frases:
-"La caridad comienza por una misma", atribuida a las monjas pero que aparece en "La lozana andaluza"
-“En caso de una despresurización de la cabina, se abrirán los compartimentos situados encima de sus asientos, que contienen las máscaras de oxígeno. Si esto ocurriera, tiren fuertemente de la máscara, colóquensela sobre la nariz y la boca y respiren normalmente. Los pasajeros que viajen con niños, deben colocarse la máscara a ellos mismos primero, y después colocársela a los niños”
Entiendo que donde dice "niños" se puede generalizar a toda la persona que necesite ayuda: ancianos, enfermos, handicap, etc. porque la lógica señala que sólo puede ayudar quien está en condiciones de hacerlo.
Por eso, cuídese Vd. primero para poder ayudar a los demás porque, obviamente, la solidaridad también nos ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario