Cuando explico en qué consiste la alfabetización informática, pongo un ejemplo que al principio era inventado, pero que luego, sorprendentemente, se convirtió en realidad. Caminaba por una calle zaragozana, cerca de la Universidad, cuando una mujer que aparentaba unos 50 años de etnia gitana, se me acercó y con una moneda de 100 Pts. en la mano, me dijo: “podría Vd. pagarme el aparcamiento porque tengo el coche ahí aparcado y no sé cómo se hace esto”.
Pues bien, esta anécdota me sirve para ilustrar la transcedencia de la introducción de las TIC en todos los ámbitos de nuestras vidas, lo necesario que es estar alfabetizado informáticamente (no es lo mismo que saber usar programas) y cómo la riqueza del conocimiento no está justamente repartida sino que depende de nuestro origen y de nuestra circunstancia.
Todos buscamos con la labor educativa el mismo fin: erradicar las desigualdades. Cada uno destaca un aspecto, aunque finalmente todos buscamos una sociedad más justa a través de aquéllas estrategias que nos parecen más adecuadas: la educación, la educación compensatoria, las nuevas tecnologías, las escuelas aceleradas,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario