Educación religiosa sí, pero confesional no

Esta mañana, con los ecos de la bronca generada por el anuncio del Ejecutivo de reformar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, leo una noticia relacionada:

Más de 2.000 alumnos piden clases de religión no católica, pero solo hay profesores para la mitad

Esto significa que la escuela pública, el tesoro público paga a esos profesores y además da un mal servicio porque sólo lo recibe el 50% .
Y yo qué no me confieso con ninguna religión, ¿por qué debo pagar toda esta actividad?
Esto no significa que yo esté en contra de la religión en las escuelas porque apreció la formación religiosa que recibí en la escuela privada no confesional y en la escuela pública, lo que me permitió asumir valores humanos que trascienden cualquier religión.
En el currículum escolar debería haber una meta-religión con un profesorado, no designado por la jerarquía eclesiástica, sino que hubiera pasado los exámenes y concursos correspondientes como lo hace cualquier profesor o maestro.
Aplíquese una transitoria para los actuales para favorecer su incorporación. Pero así nos evitaremos que el obispo rechace una maestra por engendrar un hijo fuera del matrimonio en una noche de AMOR o que coloque a su inepto sobrino.
La educación religiosa debe formar parte del currículum escolar pero quizás debe estar integrada con las ciencias sociales, con la lengua, con las ciencias naturales y con la matemática.