jueves, 4 de noviembre de 2010

Maestro generalista o profesor especialista

Ahora que estamos implantando los grados de Maestro que sólo diferencian las etapas de Educación Infantil y Educación Primaria, surgen las dudas de por qué desaparecen los especialistas que venimos formando desde 1988 aproximadamente.
Hasta ahora, las especialidades eran Educación Musical, Educación Física, Educación Especial, Audición y Lenguaje y Lengua extranjera.

La paulatina difuminación de los especialistas no sólo es por cuestión de ahorro económico como algunos piensan, sino porque el modelo de cinco profesores para un niño de 10 años no funcionó. Parte del fracaso de la E.S.O. fue porque exigía un alumno más maduro que el que toda la sociedad (escuela y padres incluidos) estabamos creando. Un alumno que tuviera resueltas sus cuestiones afectivas de relación e interacción con un adulto que no es de la familia.
Por otra parte, si analizamos por qué nacieron esas especialidades, encontraremos que algunas son circunstanciales, adecuadas al contexto temporal en que fueron implantadas.
Educación Física preparaba a nuestros jóvenes para los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, como se ha demostrado un poco más tarde cuando Nadal o la Selección Española ganan por doquier.
Lengua extranjera no dio sus resultados porque todavía seguimos teniendo problemas para que la población española alcance el nivel B1 del Marco Europeo de las Lenguas.
Educación Especial, lo único que descubrió es que cada uno de los alumnos aprende de forma diferente por lo tanto, todos los profesores, todos los maestros deben ser especialistas en Educación Especial.

No quisiera hacer referencia a los grandes maestros de las zonas rurales que eran maestros, antes que profesores de lengua, de matemáticas, de arte, de música, de educación física. Porque los maestros no se preocupan de enseñar lo que saben, sino en ayudar a aprender a sus alumnos. Y el especialista sabe tanto, que se olvida de los problemas que existen para aprender la rama de contenido que tanto domina. Y sin olvidar, la falta de humildad tan necesaria en un mundo en que el conocimiento se puede adquirir de tantas formas distintas a las cuatro paredes de la escuela.

9 comentarios:

Vicki dijo...

¡Que interesante y bonita entrada la de hoy!.

Anónimo dijo...

A veces, me pregunto hasta qué punto es bueno volver al modelo anterior... Te hablaré de mi campo, si ya asusta el nivel de dominio del idioma de algunos maestros de inglés que siguen pronunciando "hello" con jota, no quiero ni pensar con qué nivel saldrán de una carrera con aún menos horas de especialidad.

Si un buen sistema de oposiciones lograra hacer una buena selección, podría tranquilizarme. Pero, como maestro que soy, doy fe de que las oposiciones de magisterio son del que memoriza, no del que entiende de pedagogía ni tiene formación más allá que la que le proporcionan cursillitos on-line de sindicato, en las que un alumno hace las tareas y el resto las copia.
Por no hablar del nivel de dominio de la materia de ciertos tribunales. Para muestra, un botón: el Tribunal 2 de las pasadas oposiciones de magisterio de inglés. ¿Cómo va a evaluar un tribunal el contenido de un tema o una programación si ni siquiera domina mínimamente la lengua (en este caso, la destreza de comprensión oral) que uno usa para explicarlo?

Por último, me gustaría conocer cómo estos maestros continuarán con el proyecto bilingüe de numerosos centros de Aragón. Si ya se está empezando a prescindir de la figura del asesor lingüístico del British Council y a
habilitar a maestros como "Código 99" (maestro que imparte conocimiento del medio, plástica y literacy en inglés y es habilitado para ello sin más prueba ni requisito que que él mismo se crea capaz), con sus correspondientes limitaciones, me gustaría saber cómo se resolvería esto bajo los nuevos modelos de profesorado.

Enhorabuena por tu blog, Enrique, me parece que los temas que tratas en él son muy interesantes y lo leo casi a diario.

LG

Anónimo dijo...

Enrique,
aplicando al mundo de la empresa tu reflexión, tengo que decir que también están quedando atrás los años de los "especialistas" y ahora cada vez más se busca al "generalista" que no será un experto en todo, pero que si puede dar una visión global, unitaria y que integra múltiples parcelas, que no hay que olvidar están todas interrelacionadas.
Lo mismo ocurre en la escuela, los niños no necesitan grandes expertos en la materia, sino grandes amantes de su profesión que buscan ayudar a esas personitas a entender, aprender, saber discernir, etc., y del "hello" al "jelou" se pasa teniendo la mente abierta y alerta (yo tuve en el instituto un profesor de inglés, especialista en la materia como ninguno, pero andaluz, ... y yo aprendí a pronunciar como él, y luego desaprendí a hacerlo... y sin rencores).
Un abrazo a todos, y gracias Enrique por tus sugerentes entradas.
Eva (exalumna CAP)

Anónimo dijo...

Eva,
los profesores especialistas también pueden ser grandes amantes de su profesión. Una cosa no excluye a la otra.

Desde luego una persona que no domina una materia, no importa cual, difícilmente la puede enseñar o guíar a sus alumnos para que la aprendan.

Vuelvo al caso de las escuelas bilingües de Aragón. ¿De verdad consideras que un apasionado de su profesión que no domina el inglés oral, puede impartir las clases de conocimiento del medio, plástica, etc. en esa lengua?

Sin pasión y pedagogía no cabe duda que no se va a ninguna parte en esta profesión. Sin competencia en la materia, tampoco.

LG

Anónimo dijo...

LG,
Para el caso que expones: a mi tampoco me parece correcta, la obtención del Código "99", sin pasar pruebas que acrediten el nivel suficiente.
Pero no vamos a engañarnos, los profesores de inglés, tampoco son como norma general especialistas en plástica, cono, ..., por lo que también deberían pasar pruebas específicas antes de impartir esas materias.
En definitiva, es complicado encontrar especialistas que reunan todas las especialidades requeridas, pero no debería ser tan difícil encontrar entre nuestros profesores, aquellos con las competencias necesarias para enseñar aun sin ser expertos en todas las materias.(eso sí, dispuestos a trabajadr duro y aprender rápido para suplir cuanto antes sus carencias).
un abrazo,
Eva

Anónimo dijo...

Eva,
un profesor de inglés, como cualquier otro, puede ponerse al día en conceptos en cualquier materia con esfuerzo y responsabilidad. Sin embargo, para impartir clases de inglés a nivel nativo, o pseudonativo, hacen falta muchos años, mucha experiencia, mucho viaje... Uno no se pone al día en inglés oral (la herramienta fundamental de enseñanza de conceptos) de la noche a la mañana.
Un abrazo,
LG

Anónimo dijo...

Eva,
Un profesor de inglés, o de cualquier otra materia, se puede poner al día en conceptos y procedimientos de cualquier área si dedica tiempo y esfuerzo, y sobre todo una actitud responsable hacia su trabajo.
Sin embargo, un buen nivel de inglés oral, NATIVO o llámese pseudoantivo(todas las escuelas de nueva creación en urbes aragonesas son de carácter bilingüe desde hace tiempo), no puede adquirirse únicamente con voluntad y trabajo duro, sino empleándose a fondo viajando y/o invirtiendo tiempo y dinero (provenga de donde provenga). Uno no se convierte en un profesor de inglés competente de la noche a la mañana. Ahí está la diferencia.
Un abrazo,
LG

Enrique García dijo...

Claro que un profesor de inglés no se forma de la noche a la mañana, pero tampoco uno de matemáticas o de ciencias naturales por mucho inglés que sepa. Vease la entrada de la dictadura del inglés. No necesitamos Shakespeares sino comunicadores de conocimientos en una lengua que, por motivos económicos, logro la categoría de "lengua franca".

Unknown dijo...

Buenos días, soy alumna de la Universidad de Murcia en el grado de Pedagogía, y me gustaría destacar que es un artículo que podría generar un debate muy interesante.

Personalmente, estoy de acuerdo con el autor ya que un maestro generalista consta de un mayor enriquecimiento personal y da mejores resultados, en cuanto a nivel académico y formación, que uno especializado.
Pienso que un profesor especializado que de clase a diferentes grupos de alumnos no podrá llegar a conocerlos y adaptarse a sus necesidades en la misma medida que un maestro generalista, estableciendo al mismo tiempo una relación más cercana entre profesor-alumno.
Como bien se menciona en el texto, los maestros no se preocupan de enseñar lo que saben, sino que ayudan a los alumnos a aprender, resaltando la importancia de que el buen profesor es aquel que disfruta compartiendo sus conocimientos, sin establecer jerarquías y diferencias, es decir, desde la cercanía y la confianza, algo que asocio más al maestro generalista.

Un saludo