González Faraco es pedagogo pero diríamos que su pasión es la lectura, la literatura, la antropología por eso su conclusión es:
"Porque sobre el Quijote, la Pedagogía, con sus insaciables discursos del deber ser, ha manifestado su plena exaltación.Es lo mismo que ocurre con as películas y con los juegos, cuando tratamos de hacerlos didácticos los convertimos en aburridos y se convierten en no- películas y no -lúdicos.
Este ensayo lo quiere desmontar, contraponiendo una lectura antipedagógica, porque se parte de la premisa que, antes de cualquier pretexto objetivo, la novela de Cervantes es una narración literaria escrita de prisa, por un artista cuya vida ha sido tortuosa y sufridora. (...)
Así hablamos de una lectura anticanónica del humanismo cervantino, una lectura que lo vuelva inmune de interpretaciones escolásticas, mistificadoras y doctrinaria. Para que brille la creación artística, debe desaparecer la acción domesticadora del canon, y establecer una relación dialógica entre el texto y lector." (p.99-100)
1 comentario:
Sea lo que fuere el Quijote es una obra divertidísima ¡lástima que no hayamos destruido el placer de la lectura en nuestros alumnos con tanto libro infantil y juvenil pesimo¡¡
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