Tampoco hemos entrado a comentar el desaprovechamiento de recursos que supone que un
espacio dedicado a la consulta de aquellos libros que no se pueden adquirir por su precio, por la rentabilidad del tiempo empleado con ellos, por que los libros están agotados; se utilice para estudiar los propios apuntes.
Decir que las bibliotecas sirven para socializar (en el bar, en el parque, en la calle, en el cine yo te encontré ♫
♫ ) o que de este modo no se distrae no me parecen argumentos suficientes. Pero quizás yo debo ser de otra generación.
Aunque pensandolo bien, yo cuando en verano iba a estudiar en la biblioteca era porque en casa no tenía aire acondicionado.
2 comentarios:
Por fin, he terminado exámenes, que dura palabra¡¡¡¡¡¡¡.
He ido una vez a una biblioteca, me parece asfixiante el ambiente, no se puede hablar, comentar algo que te parece interesante, puedo estudiar en casi cualquier sitio excepto en una biblioteca, me gustan las librerías, acariciar los libros e intentar averiguar qué sorpresas me voy a encontrar en ellos, todos me aportan algo, todos me sorprenden.
Sin embargo las bibliotecas me ponen nerviosa, entrega el carnet, pide un libro que tienes que buscar en un ordenador, para que un empleado eficiente vaya a buscarlo, no me gustan, me gusta acariciar los libros y mirar en su lomo para saber si hay algo que me interesa.
Me gusta moverme y a veces escuchar La Traviata mientras intento memorizar algo que un anticuado profesor pretende que me aprenda de memoria. Me resulta más facil. En una biblioteca no puedo escuchar música. No puedo hablar.
No puedo compartir.
Esta noche es San Juan, Solticio de verano, disfrutemos de la magia, y hagamos un conjuro para que cada uno pueda "estudiar" donde quiera, lo que quiera y como quiera.
Creo que existe un problema de fondo.
Recuerdo, en los tiempos del instituto, que cuando a uno lo castigaban lo mandaban a la biblioteca. Salvo un profesor, ahora metido a político, que nos llevaba a la biblioteca a "estar", a "tocar" los libros, a desmitificar ese sacro santo lugar. Está claro que en nuestra sociedad la biblioteca es un lugar que da miedo. En lugar de ser un lugar agradable. Luego están los que identifican la biblioteca como su lugar de estudio (y sí, también de carácter social; un amigo frecuentaba una biblioteca determinada para poder ver a una chica de la que estaba locamente enamorado...jejej qué cosas...).
De los que van a las bibliotecas muy poco lo hacen para leer un libro. Yo creo que nunca lo he hecho (será que tengo muchos libros en mi casa y no he necesitado nunca una biblioteca...de hecho, tengo más libros que alguna biblioteca de barrio). Pero a estudiar o leer el periódico, sí. Una de las cosas que sí hacía, en la biblioteca de Doctor Cerrada, era escuchar música, cuando se podía hacer...
Podíamos decir cuál es nuestra biblioteca favorita...yo tengo tres:
- La biblioteca del paraninfo.
- La biblioteca de Garrapinillos.
- La biblioteca de San Carlos (esta posee unos libros de Derecho que me cautivaron en su momento...copia del "Leviatán" de Hobbes, varios libros de Maquiavelo muy antiguos..
Esta última biblioteca me la descubrió un profesor de la facultad en mi segundo año de carrera...creo que es lo único que me aportó con su docencia...pero le estaré agradecido por ello....
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