"Robert (2008) con el subtítulo. “Los profesores expertos”, indica las
siguientes características del profesorado finlandés:
a) Una
profesión valorada
b) Un
proceso de selección exigente
c) Una
formación inicial motivada
d) Un
tiempo de trabajo moderado pero con un tiempo de servicio prolongado.
e) Condiciones
materiales óptimas
f) Libertad
pedagógica total
g) Profesores
expertos asociados a la universidad
h) Una
formación continua específica.
Por tanto, la diferencia no reside en un plan de estudios más o menos
largo, dentro o fuera de la universidad, sino en el reconocimiento que se
otorga al profesorado y que éste reconoce. Diríamos que hay un efecto Pigmalion
sobre el aprendiz de profesor que se siente apoyado por la sociedad como el
deportista que es jaleado con aplausos para superar un record mundial. De poco
sirve tener un excelente plan de estudios si desde algunos sectores
influyentes, como los políticos, se denuesta la labor que desarrollan los
docentes".
(Enrique García en el III Congreso IberoAmericano de política y administración de la Educación)
1 comentario:
No aparece ahí, pero en mi opinión, la vocación por ser maestro aporta un plus que no aportan estas características.
A modo de reflexión, qué bien le iría al mundo si:
- Todos sintiésemos que se valora nuestra profesión
- Nos exigieran, porque cuando algo te cuesta, luego lo valoras más
- La motivación no sólo fuese algo personal
- Nuestro trabajo nos enriqueciera personalmente tanto como para no valorar la jornada laboral en unidades de tiempo
- Todos trabajásemos en condiciones materiales óptimas o al menos aceptables para hacer bien tu trabajo
- Tuviésemos cierta capacidad de decisión: te implica, te hace responsable y te hace mejor
- Nunca dejásemos de formarnos
A todos nos iría mejor. Debe ser complicado pensar en que cuando a tus trabajadores les va bien, a ti también; y tanto de complicado el pensar que si a tu empresa le va bien, a ti también.
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