jueves, 28 de febrero de 2013

Primer discurso


Agradecimiento a todos los presentes, a todos que han hecho posible esta reelección. A los que han decidido seguir dando un paso adelante para formar parte de un equipo de gestión.

En una sociedad cuyo trending topic es la digitalización de los cargos, ser un cargo electo me llena de satisfacción a la vez que de compromiso.

Compromiso con vosotros, los que habéis votado a mi candidatura especialmente pero no solo.
Compromiso para llevar adelante esta actividad que a todos nos entusiasma y llena nuestras vidas: la educación, el futuro, el desarrollo del género humano hacia un mundo de diversidad, de justicia y de solidaridad.

Esta elección sólo es el principio,  es la oportunidad para que avancemos hacia ese destino. Y eso no puede suceder sin vosotros.

Así que hagamos un llamamiento a un nuevo espíritu de responsabilidad, en que cada uno echa una mano y trabaja más y se preocupa no sólo de nosotros mismos sino el uno del otro.

Sabemos que debemos enfrentarnos a difíciles verdades y tomar medidas fuertes. Aunque delante tenemos retos temibles, también lo son nuestras fuerzas. Y nuestra esperanza, nuestro triunfo, nuestra fiesta vencerá al desánimo y al panorama desolador que nos muestran cada día.


Los tiempos no son propicios pero son los que nos han correspondido, el campo está embarrado y  el árbitro nos pita injustamente, pero en cualquier caso debemos luchar por la victoria. Quizás no será por goleada, quizás habrá partidos que empataremos, incluso algunos que perderemos, pero al final del campeonato  estaremos en Primera.

Y como corresponde al final de cada partido, vayamos a tomar una cerveza.

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