Aunque ya deje de pensar en teorias conspiratorias acerca de la epistemología de la pandemia, el escenario que me encuentro al escuchar los medios de comunicación y el aspecto que observo cuando salgo a la calle es como si estuviera viendo una película de la II Guerra Mundial en la que no soy espectador sino un figurante.
No me estoy refiriendo solo a ese "brote" de nacionalismo que surge por doquier aunque se pertenezca a una confederación de estados o de regiones; sino también a los uniformes que simbolizan "las mascarillas".
¿Quién no lleva la mascarilla es mi enemigo? ¿Quién se cruza conmigo con la mascarilla de babero o sin ella y fumando intenta matarme? ¿Quién no lleva la mascarilla con la bandera de España pertenece a una región con más contagios? ¿Puedo circular por Francia con mi coche de matrícula española?
Podráis contestar negativamente a todas las preguntas e indicar que soy un poco exagerado, pero creo que mi percepción es compartida, pero no nos atrevemos a expresarlo por temor a que sea verdad: que esto es una guerra y pensabamos que la paz era para siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario