Estos días en que el circo mediático se acerca al tema de la salud mental a partir del "suicidio" de una conocida y admirada actriz, he recordado que había un pacto de silencio en los medios de dar un tratamiento muy discreto cuando se producía un suicidio por el efecto de contagio o de "llamada" que se podía producir.
Asociado al tema mental está el tema de la soledad y me he puesto a pensar los momentos en que he estado solo o me sentido solo. Lo importante es cómo nos sentimos. Ya lo sentencia el dicho: “Más vale solo que mal acompañado” . Muchas veces, estamos rodeados pero nos encontramos solos con nuestros pensamientos, con nuestra soledad.
Personalmente, mi vida ha estado frecuentada por momentos de soledad.
He estado en un internado con solo catorce años. Estaba rodeado de compañeros pero solo porque los compañeros de la infancia, la chica que te hacia “tilín”, o tu protectora familia estaban a 750 kms, y no había tren de alta velocidad.
Luego, una relación de pareja peculiar separada por 1300 kms de distancia me llevo a sentir la soledad del viernes y del domingo por la tarde.
Un viernes cualquiera en una ciudad media, a las 14:30 aproximadamente. Te diriges a comer a casa. En el trabajo, has dicho “hasta el lunes” o “buen fin de semana” o los más íntimos te preguntan “te vas con la familia este fin de semana” y tú has respondido con un lánguido y lacónico “No”.
En ese momento, el sentimiento de tristeza por la soledad, por las interminables horas del fin de semana pesan sobre tu cabeza. La ciudad parece o está menos ruidosa. Sólo en torno a las estaciones de ferrocarril hay movimiento de personas, principalmente estudiantes, que regresan a sus localidades de origen a pasar el fin de semana.
El domingo por la tarde en las ciudades huele a soledad. Incluso cuando estoy de turista, el llegar a una ciudad el domingo por la tarde me produce el sentimiento de tristeza, de soledad.
Afortunadamente, el confinamiento me pilló en compañía. Siempre pienso que fui afortunado porque en soledad no habría podido superarla como creo que les ha ocurrido a gran parte de la ciudadanía.
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