Desde que Walt Disney le puso voz a los animales ha pasado casi un siglo, pero la humanización de las mascotas ha llegado a un nivel que incluso sorprende a quienes señalamos el respeto a todas las especies y que estamos en contra del maltrato animal, incluidas las fiestas de los toros.
Me quedo estupefacto cuando oigo que una persona se dirige a su perro con el apelativo de "hijo mío", aunque suele ser mas frecuente oír: "vete con papá o con mamá". Los gatos son menos obedientes y solo buscan el cariño cuando ellos quieren.Las mascotas duermen en la cama aunque parece que esta costumbre actual ya era habitual en la nobleza de siglos pasados, según podemos ver en las series de la realeza británica.
Pero la sorpresa de este trato de excelencia a nuestras mascotas cuando podemos descubrir:
- comida ecológica para alimentar a tu mascota
- peluquería personalizada para perros
- Juguetes didácticos para perros
- Carritos como si fueran bebés o remolques para tirar de la bicicleta. Ayer mismo, observé una bicicleta con un canasto de considerables proporciones llevando a un perro de tamaño mediano-grande.
Nuestros jóvenes se inician en la crianza de los hijos, cuidando primero de unas mascotas, que en el caso de los perros generan un dependencia mayor que la que se da a un bebe, a un anciano o a un enfermo.
Los alimentos para mascotas en ocasiones son más caros que los destinados a los seres humanos. Y no puedo soportarlo cuando aumenta el número de personas que no viven con dignidad o directamente permanecen en la calle solicitando una caridad.
En resumen, me encanta acariciar y jugar con las mascotas pero considero que ese trato no puede ser igual que el que dispenso a un ser humano.
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