En ocasiones, cuando estoy en la playa, me pregunto si llegaran los geonosianos y nos vieran tostándonos al sol, otros puntitos en el agua, otros subidos a algún hinchable, otros dandole a una pelota con unas palas, etc. Pero lo que más les sorprendería es que hay otros seres humanos que hacen fila: fila para subir a los pedaló, fila para entrar en el restaurante, fila para comprar un helado, fila para entrar al banco, fila para...“no sé qué” pero si hay mucha gente será interesante.
Resulta preocupante el grado de estupidez humana y del gregarismo acrítico. “Los expertos aseguran que la percepción de la escasez y la exclusividad son los factores que nos impulsan a sumarnos a filas eternas”.
Pero en muchas ocasiones esa escasez y esa exclusividad solo está justificada por un afán consumista cuya única finalidad es mantener el sistema económico.
Una amiga comentaba que estaba en un establecimiento de ropa en el que advertía la “fila para pagar” y pensaba que debían tener los armarios llenos. Estas cadenas de ropa hacen la competencia a las instituciones benéficas recogiendo ropa con el argumento de la sostenibilidad y que, yo que soy mal pensado, creo que su interés es para fomentar mayor consumo y para incluirlo en su apartado de RSC (responsabilidad social corporativa).
Pero todavía es mas extraordinaria y alcanzando el alto grado de mi incomprensión racional es la de "fila para subir al K2 la segunda cima más alta del mundo".
Ver para incomprender.
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