jueves, 4 de septiembre de 2008

Estado de humor y exámenes

Parece que a Isthard se pone de mal humor haciendo exámenes. Yo me pongo de mal humor corrigiendo exámenes y poniendo calificaciones. Parece que ni a alumnos ni a profesores nos gustan los exámenes. ¿Por qué los hacemos?

Desde nuestra más tierna infancia comenzamos a ser evaluados. No sólo cuando en educación primaria algunos tienen que repetir curso, "permanecer un año más en el ciclo", sino también en educación infantil se elaboran informes del progreso de los niños; sino desde que vamos en el carrito y la vecina valora nuestra belleza en comparación con nuestro hermano, nuestra madre o su sobrino.

En la sociedad de mercado y liberal, con su competitividad, todo se compara, todo se mide. Las noticias hablan de porcentajes, de números, ahí está el PISA y todo su correlato de comentarios políticos.

Pero esa es una función de la evaluación: es formativa para el individuo, pero sirve para la selección "natural" de la sociedad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

its good to know about it? where did you get that information?

istharb dijo...

Ya se me pasó el mal humor!! :)

Yo creo que hay que evaluar el proceso y los resultados. Debemos saber que cosas hacemos bien y cuales mal, para optimizarlas.

Pero creo que haciendo exámenes no es la mejor forma. Independientemente que la evaluación sirva para una selección, natural o no.

Los análisis que hacemos de la realidas, la forma en que simplificamos el mundo, es haciendo esa selección, guapos, feos, listos, tontos... Pero la evaluación está (o debería estar) por encima de eso.

Creo que haciendo un examen, sólo determinamos hasta que punto el alumno ha aprendido (que no asimilado) los contenidos del temario, o hasta podemos saber hasta que punto llegan las TIC (nuevas tecnologías del copiado, que no veas lo desarrolladas que estan). Pero nada más

No podemos determinar si los contenidos se han asimilado, si hacemos o no bien nuestro trabajo formativo, ni tampoco podemos saber hasta que punto estamos tanto alumnos como docentes implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En resumen, no podemos saber de que forma podemos optimizar ni el proceso ni los resultados.

En el caso del examen que hice ayer (demostre lo bien que se me da aprender términos de memoria), la profesora, no se dará cuenta que ya puede ir empezando a escribir otro libro, ni se dará cuenta que no nos interesa para nada su "maravilloso" y obsoleto libro, etc. Por lo tanto me pregunto ¿Para que evalúa? Yo no le encuentro el sentido

uff hoy estoy charlas!!

Un beso