“Como es sabido, en los sistemas pedagógicos más o menos tradicionales se divide la existencia humana en dos periodos: uno, el escolarizado, y el otro en el que se pone en práctica y se utiliza lo aprendido en esa escolarización. Los presupuestos sobre los que descansa esta ruptura pedagógica ponen de manifiesto una idea anacrónica sobre la adquisición de conocimientos y sobre su utilización. La educación, así concebida, no solo está en desacuerdo con la movilidad y el dinamismo del mundo contemporáneo, sino que entiende el proceso de maduración humana como un estadio de aprendizaje, en vistas a un sumiso acoplamiento con la sociedad a la que se supone estable y definitivamente consolidada”. (Lledó)
No puedo estar más de acuerdo. Todavía hay que ir "vendiendo" la necesidad de la Educación Permanente, que en la Escuela, llámese Instituto o Universidad, no se aprende todo lo que nos servirá en la vida. Ni los trabajos más simples, precisarán las mismas competencias. Si tomamos un "peón de albañil", actividad laboral que puede pensarse que está "a lo que le manden", nos encontramos con que la realidad de una casa de los años 90 nada tiene que ver con las casas del siglo XXI que deben ser sostenibles.
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