Tomado de la revista El Semanal (10/11/2013)
- -Crear una Estrategia. Antes de empezar, es muy importante definir la estrategia. Hay que tener muy claro el objetivo que se persigue: buscar trabajo, clientes, contactos para nuestra empresa en el extranjero...
- -Planificar Rutinas. Se debe buscar el «momento LinkedIn del día», integrado como una tarea más en la agenda, y dedicarle el tiempo necesario en función de los objetivos. Cinco nuevos contactos al día acaban siendo 1825 al año. Es muy recomen-dable también crearse una cuenta de correo exclusivamente para redes sociales
- -Completar el perfil. Incorporar una fotografía clara, teniendo en cuenta que se trata de un entorno profesional. Nada de fotos informales ni logotipos de empresas. Necesitaremos dos o tres recomendaciones en nuestro perfil. Es interesante utilizar la «Zona de presentaciones» para adjuntar cualquier documento, imagen o vídeo que muestre nuestro producto o nuestras actividade
- -Definir un titular. Al identificarnos como profesionales, se han de evitar anglicismos y títulos largos y farragosos. Al igual que sucede en Google, las búsquedas en LinkedIn funcionan mediante palabras clave. Si el título bajo nuestro nombre no indica claramente a lo que nos dedicamos, corremos el riesgo de que no nos encuentren. Si se busca trabajo, es recomendable añadir «En búsqueda activa de empleo» al título profesional.
- -Iniciar la búsqueda. Una vez confeccionado el perfil, hay que iniciar la búsqueda de aquellas personas que queremos que nos contraten o de quienes pensemos que les pueda interesar nuestro producto o perfil. Es particularmente recomendable el uso de la «búsqueda avanzada», que nos va a permitir seleccionar y filtrar los criterios. Especialmente aprovechable es la búsqueda por «código postal».
- -Crear grupos. Las personas nos agrupamos por afinidades. En el caso de LinkedIn, podemos hacerlo de dos formas: creando grupos si existe una masa más o menos homogénea que nos sigue o a quien le puede interesar nuestras actividades, o bien buscando grupos ya existentes. Esto nos va a permitir establecer contacto directo con las personas que están en esos grupos.
- -Implementar comunicación. LinkedIn no se reduce a contactar, se trata de comunicar, de decirle a otros qué es lo que hacemos y qué estamos buscando. Es interesante tener preparados pequeños textos plantilla en los que indiquemos en pocas líneas a qué nos dedicamos y qué esperamos de nuestro interlocutor.
- -Afinar el tratamiento. Dando por supuesto que hay que mantener en todo momento unos mínimos de cortesía y educación, LinkedIn permite 'aparcar' los tratamientos excesivamente formales del tipo «estimado señor o señora». Se debe tener en cuenta que estamos comunicando direc-tamente con la persona, por lo que un «hola» junto con el nombre es suficiente.
- -Conservar la independencia. No es aconsejable utilizar LinkedIn vinculado con nuestras cuentas en otras redes sociales como Twitter o Facebook. La primera presenta la limitación de los 140 caracteres; la segunda se mueve más en el ámbito personal. LinkedIn, en cambio, se desenvuelve en el ámbito profesional y tiene unas formas y unos códigos de expresión propios, muy distintos a los de las dos anteriores.
- -Buscar anticipación. Las redes sociales no se improvisan, empieza hoy. No esperes a no tener trabajo para empezar a tejer tu red profesional, es un activo que te acompañará a lo largo de tu vida profesional.
(Recomendaciones del Centro de Estudios Financieros (CEF).
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