Aprendizajes del verano

Un compañero del que no desvelaré su identidad. Él ya sabe quien es, ja!, me envió esta media docena de aprendizajes.

1. No hacer la bomba en la piscina termal de un balneario llena de jubilados.
2. No decir en alta voz y exuberantemente en un restaurante libanés: El cordero de Aranda si que es bueno!!!!!
3. No llamar al telepizza desde el restaurante del Hotel Palace de Madrid en aunque la comida sea una mierda (menudo bodorrio). El vino cojonudo.
4. No intentar hacerse una foto montado en los leones del congreso haciendo el vaquero a las 4 de la mañana.
5. No intentar convencer al segurata del congreso que no era un antisistema, mucho menos con un traje de cortefiel, y que no se queje que el primer plan era ponerle a un león un pegata del athletic en los guebillos (lo de la ikurriña lo dejamos a parte por el clima político, incluso diciendo que íbamos de parte e Josu Jon).
6. No intentar convencer al segurata de que el, como opresor gregario, era también un oprimido y que debíamos unir nuestras fuerzas en comunión para derribar los muros que nos separan y.... vale, vale, ya me voy (no era muy partidario del diálogo, qué clima, qué país!)