Llevo varios días pensando en escribir sobre el tema de la desigualdad pasado, presente y futuro del sistema educativo y por añadidura del escolar.
Nuestra camiseta con el mensaje “The future is inclusive” va a tener que trabajar duro después de este confinamiento.
He encontrado este artículo en el que se señala de cómo el mundo vive una situación extraordinaria pero pretendemos que los escolares busquen la normalidad y hagan exámenes y deberes como si no ocurriera nada extraordinario.
Pero las diferencias se manifiestan en cinco ámbitos, al menos: económico, cultural, sanitario, educativo, tecnológico, sin olvidar el mundo rural o la weltanschauung de las familias.
Por eso, sería más apropiado hablar de la desigualdad en el sistema social que ya estaba dividido en una gran brecha no sólo digital; ahora aumentará hasta convertirla en un valle glacial.
¿Acaso nos vamos acordar de la solidaridad cuando esto pase? He visto muchas tragedias y recuerdo el cartel de las viñetas de Forges con el “No te olvides de Haití”.
¿Acaso pensaremos en el sacrificio y en el sueldo de sanitarios, del personal de la limpieza, de las cajeras y de todos aquellos que nos facilitaron el confinamiento cuando nuestro equipo suba a primera división?
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jueves, 9 de abril de 2020
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