Si quieres hablar con alguien: usa el teléfono porque te permite interactuar y no sólo dar órdenes autoritarias.
Si quieres que yo vea tus escritos, mándamelos por mail, que puedo descargarlos y mandarlos a una impresora y, en cualquier caso, los veré a un tamaño más grande que el de la pantalla de mi smartphone.
Pero la tontería a mi juicio ha llegado con el confinamiento y el abuso del uso de los grupos de whatsapp ya que se utilizan para realizar una conversación a varias voces.
Resultado:
O bien se satura la linea con responder a un mensaje concreto.
O finalmente se produce el fenómeno del “teléfono roto” porque mi contestación puede ir después de un nuevo “hilo” que ha comenzado simultáneamente otro participante del grupo.
El enredo podía ser de este tipo:
- ¿Has visto como me ha quedado el bizcocho? 12:34
- Genial! 12:34
- Qué bueno!!! 12:35
-Mira las torrijas que he hecho yo (Acompañada de foto) 12:35
- Han ingresado con coronavirus a mi vecina del sexto 12:35
- Que bien!! 12:35
[Este último mensaje se referirá al bizcocho o a las torrijas. Probablemente fue enviado simultáneamente a la noticia triste o simplemente quien lo envió, no vio o no leyó el mensaje]
POR ESO, ME HE PASADO AL BLOG Y PIDO QUE LOS COMENTARIOS SE HAGAN AQUÍ MISMO.
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