Cada vez tengo mas dudas de la efectividad de mi comportamiento en el reciclaje y en mi lucha contra el cambio climático. La duda surge cuando al ir a reciclar mis botellas de plástico me encuentro que mi Ayuntamiento está regando el césped en una tierra en la que no llueve desde hace cuatro meses.
También me surge mensajes contradictorios cuando veo los almacenes y tiendas llenas de unos productos en unas cantidades que son cuanto menos imprescindibles: ropas, muñecos, juguetes. ¿De verdad son necesarios tener veinte camisetas en el armario? "¡Claro, cómo no voy a comprarlo si está tan barato!"Aunque limpiemos nuestras malas conciencias situando contenedores de basura diferenciada según el producto, siempre queda la duda de qué hacer con el palito de madera del helado.
Frente a las noticias catastrofistas, - en esta quinta ola de calor pienso que son realistas -, las acciones políticas de nuestros dirigentes van justamente en la línea contraria. (Vease la noticia de la subvención de los combustibles fósiles). Creo que no lo tomamos en serio y que la acción de este "bicho soberbio" que se cree que lo creo un Dios va a acelerar la llegada de una nueva era con la desaparición de casi todas las especies presentes en la actualidad incluida la propia.
La producción textil, nuestro concepto de la imagen, el mundo de la moda necesitan que se les dé una reflexión. Si queremos una solución verdadera no podemos esperar que la ciencia o un deus ex machina resuelva el problema del calentamiento global.
.jpg)
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario