¿Apagar fuegos en Cataluña o en España?

 Hoy la Plaza del Pilar estaba engalanada para la celebración de la patrona de la Guardia Civil y, quizás por esa asociación de tricornios y parlamentos, me ha venido a mi mente en un totum revolutum: proces, Puigdemont, autodeterminación de Cataluña, gestionar y calmar conflictos, etc.

En primer lugar, indicar que estoy por un gobierno progresista que tenga una agenda por lo social, por lo público y soy partidario del cordón sanitario ante la ultraderecha, por si algún  lector de este blog no hubiera calado de que pie cojeo. Pero, sin que mi posición se entienda que está alineada con los trogloditas del PSOE: González, Guerra e Ibarra; manifiesto que estoy harto del continuo chantaje de los independentistas catalanes. 

El proces parte de nuestro Siglo XIX cuando la burguesía catalana obliga a poner aranceles a la exportación de las lanas castellanas para beneficiar a la incipiente industria textil. Y continua durante el franquismo en el que el victimismo de la sumisión de la lengua catalana, es compensado con la instalación de numerosas industrias de todo tipo, la inmigración de mano de obra barata procedente de todas las partes de España y de la recepción de la energía procedente de las centrales hidroeléctricas del Pirineo Aragonés. Después de la muerte de Franco y gracias a la Ley d'Hont, en muchos gobiernos fueron pieza clave para la gobernabilidad; hasta Aznar llego a hablar catalán en la intimidad. (Para que ahora pidan que las conversaciones con los independentistas sean con transparencia).

Por eso, hay que agradecer al Gobierno de Pedro Sanchez, el habernos liberado del "tocagüevos" del tema, del conflicto catalán durante seis años. Pero espero que el candidato Sánchez sea consciente que España no es la corte madrileña, que los sentimientos de pertenencia, las emociones que dan votos no sólo están en Cataluña también lo están en el resto de España y cómo se dice pero no se practica, los españoles y las españolas somos muy DIVERSOS: los progres y los retrógrados, los rurales y los urbanitas, los jóvenes y los ancianos, los militaristas y los antimilitaristas, los pacifistas y los belicistas, los del fútbol y los de otros deportes, los de películas y los de las series.

Igualmente, que hay considerar los CONTEXTOS que la realidad no cambia porque promulgemos leyes en el BOE, como ejemplo, la ley denominada del "sí es sí" o la ley de vivienda. 

La pregunta que me viene a la mente es:

¿Cómo le explicas a ese guardia civil español y a su familia que estuvo durante un par de semanas alojado en el "Piolín" con riesgo para su integridad física cumpliendo con lo que le ordenaban; que "el honorable con flequillo" que escapó en el maletero de un coche, va a salir de rositas de su responsabilidad en todo aquel lío?

Y conste, que estoy a favor de la escuela pública, la sanidad pública y la política a la dependencia y no de la privatización de los servicios públicos que promueven esos gobiernos PP-VOX