La televisión da una vuelta de tuerca a formatos ya inventados y llena de cámaras los hogares de parejas en crisis con el objetivo de compaginar el morbo del espectador con la necesidad de esas personas de resolver sus problemas.Esto noticia que me llena de estupor hasta dónde puede llegar la tele, me permite conocer a dónde pueden terminar trabajando los psicopedagogos que formamos:
"No manipulamos ni sesgamos. Lo que sucede entre ellos, se ve", advierte Arantxa Coca Vila, psicopedagoga encargada de analizar la situación en la que se encuentran los participantes y marcarles el camino para salvar su convivencia. Y añade: "No queremos engañar a los espectadores, pero tampoco a la pareja que debe ver un reflejo fiel de lo que le está sucediendo. Son personas con problemas que quieren mejorar su relación y están dispuestas a hacerlo ante las cámaras. Este punto debe quedar claro".
Quizás más adelante a los psicopedagogos se les ocurran programas más dignos, aunque contaminados por el medio ("el medio es el mensaje") quizás no se pueda hacer otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario