miércoles, 7 de noviembre de 2007
Público de una conferencia
La educación no es sumatorio de materias o contenido. Sampedro, cree que la educación es amor y provocación.
Cito textualmente: “Mi pedagogía siempre se reducía a dos palabras: amor y provocación. Hay que querer a las personas a quien se dirige uno y yo quería a mis alumnos. Y si me permiten, les digo con toda sinceridad que, ahora mismo, siento cariño por ustedes, les agradezco que estén aquí pendientes de mis palabras. Quiero corresponder a ese primer impulso afectivo con la provocación. Hay que provocar en el que escucha que piense por su cuenta. No hay que adoctrinar, hay que provocar.” p.24
Otra perla de este libro es la siguiente: “Una vela, un quinqué dan luz, iluminan, permiten ver; en cambio, unos focos deslumbrantes ciegan, dificultan la visión. Por eso mi propósito con estas lecciones ha sido iluminar y no deslumbrar, porque un profesor está para ayudar a ver, no para cegar a sus discípulos. Pero vivimos en una sociedad y en una época que trata de deslumbrar y no de iluminar.” p 258
SAMPEDRO, J. L. (2007). Escribir es vivir. Barcelona: DeBOLSILLO.
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