Visito Centros Públicos de Educación de Personas Adultas y me encuentro con que hay actividades formativas de otros organismos públicos en el territorio. Eso no es malo. Lo malo es que no se coordinan, en muchas ocasiones se superponen las actividades.
El Ayuntamiento no se pone de acuerdo con el Gobierno Autónomo, el Instituto X no se pone de acuerdo con la Diputación, la academia Pepe trata de aprovechar los Fondos Europeos con una oferta formativa ya ofertada.
En medio un ciudadano, que en ocasiones es mimado (recibe la misma oferta por tres canales distintos) y en ocasiones es olvidado. Depende de la moda: informática, español para inmigrantes, idioma, etc.
Pido escusas por poner el dedo en la llaga, sin tener alcohol para desinfectarla.
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2 comentarios:
Es que la aplicación de los principios neoliberales de la economía nunca puede aplicarse a los servicios públicos. La libre competencia, la competitividad zcérrima y la carrera de precios, ofertas y demandas es la tónica que muve los mercados del mundo, pero sólo sirve para la descoordinación en cuestiones públicas.
Ahora que estamos en plena campaña electoral, podría decirse que de alguna manera la sociedad debe ser liberal en materia económica y socialista en prácticamente todo lo demás.
De lo contrario nos encontramos con que el FBI molesta a la CIA y viceversa. O, en versión hispánica, la Policía estorba a la Guardia Civil (ver novelas de Lorenzo Silva).
Saludos
Alumnator
Tienes razón, Enrique. Mi centro tiene un presupuesto de 13000 euros anuales para 8 localidades. Un curso de formación a través del Fondo Social Europeo, de 40 horas, sale por unos 6000. Yo sé que hay personas que trabajan para que esto no sea así. Como el que siembra lino, o forraje, en vez de patatas (que sería lo ideal si "los otros" entendiensen el mercado de otra manera). Los cursos subvencionados (esos de 6000 euros) los ofertan a través de la prensa, sin estudio del mercado, sin análisis de la realidad, lo que importa es cubrir las plazas. Y no digo nada sobre la didáctica de los mismos. Por todo ello es importantísimo que en los programas de Educación Permanente sean los Centros Públicos los que estructuren, tras estudios que muchos ya tenemos, formaciones que respondan a la realidad. A partir de ahí, se plantearán los cursos necesarios. Se requiere un Instituto de Educación Permanente que aglutine todas las ayudas económicas nacionales y europeas que tengan que ver con la formación a lo largo de toda la vida. Y, una vez analizadas las necesidades, cubrirlas. Tenemos una red de Centros de Educación de Personas Adultas (o, desde mi punto de vista, de Centros de Educación Permanente) que pueden servir de referente.
Y hoy, con dos entradas, no tengo fiebre.
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