Desde que comenzaron las fechas de exámenes y este año han comenzado a finales de mayo, apenas ha habido comentarios en el blog. Por autoestima, señalaré esta causa como la principal.
La evaluación debería formar parte del proceso de aprendizaje y ser otro elemento que permite aumentar la formación.
Los exámenes, como casi exclusivo herramienta de evaluación, podrían ser una actividad para que el estudiante señalase lo que ha aprendido, para que reflexionase dónde ha ubicado los nuevos saberes en su estructura cognitiva.
Lejos de la realidad. Por eso mis exámenes generan tanto desconcierto entre los estudiantes que no me conocen, a pesar de que les enseño ejemplos, les digo las preguntas que voy a poner, etc.
Habitualmente, los exámenes son situaciones en las que el estudiante repite, vomita, lo que ha dicho el profesor ha dicho. Aunque los profesores digamos que no son memorísticos, a veces las preguntas se parecen mucho a lo que pone en los epigrafes de los apuntes o el estudiante lo asocia con ellos.
jueves, 26 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Uffff dichosos exámenes!!! Desde mi punto de vista, los exámenes implican perpetuar una educación de lo más tradicional.
En mis profesores, veo esa hipocresía en la que me dicen que no quieren datos memorísticos, pero me solicitan cinco definiciones y el desarrollo de un tema, este último por supuesto, nada memoristico, el tema en el libro ocupa 80 páginas (y esto es tan real como la vida misma) y yo tengo que desarrollarlo en un folio por las dos caras como máximo poniendo obligaroriamente un esquema que ya por si sólo ocupa ese folio.
Igual en otras carreras aún se puede hacer eso, pero en la mia, que se supone es innovadora y somos los "promotores del cambio social" pues va a ser que queda cuanto menos incongruente!!!
Joer hace mucho que no comento, pero vaya sermón!!! Ah y otra cosa, que se tiren más de mes y medio en corregir los exámenes y poner las notas, a mi me parece ya una falta de respeto
Un saludo
Ciao Istharb:
Hoy he estado todo el día evaluando currícula para acceder a ser profesor de la Universidad. En ningún momento voy a poder evaluar la actitud de los aspirantes a profesores hacia la innovación metodológica. Los méritos son papelitos que dicen que se ha ido a un curso,(no miramos de qué) que se han dado clases (no preguntamos cómo).
Y haré una propuesta de la que sé que no es la mejor persona para ocupar el puesto de profesor, pero he aplicado el baremo correctamente. !Malditos baremos y mediciones objetivas! Viva la subjetividad. Así al menos se puede echarnos la culpa de que somos unos incompetentes o incluso algo más duro.
Publicar un comentario