Cuando los estudiantes de formación del profesorado me piden que les dé "recetas" para afrontar la realidad en la que trabajarán, yo les digo que ni lo sé ni me imagino cómo serán las circunstancias, la realidad que tendrán en sus escuelas.
Es verdad, que la escuela en su espacio se mantiene casi como en el siglo XIX pero el entorno cambia y nuestros alumnos de infantil, de primaria o de secundaria no se parecen en nada a los del siglo pasado: van armados de tecnología (teléfonos móviles de última generación, nintendo, playstation, minitablets, acceso a televisión digital, etc.) por eso, conviene reflexionar sobre los grandes principios didácticos, educativos y comunicativos y olvidarse de cómo se puede hacer para atraer la atención de los niños de hoy porque no se parecerán a los de mañana.
Todo esto me vino en mente porque revisaba una Enciclopedia de Tecnología Educativa de la Editorial Santillana del año 1991, de hace 20 años en la que en la voz comunicación social, medios de (MCS) ing: mass-media decía:
"Además, el cruce actual de la electrónica avanzada y la telemática está produciendo nuevas versiones de acceso a la información y a la cultura de masas y una revisión de los esquemas de comunicación social al uso (piénsese en la teledistribución o en el videotexto, por ejemplo) e, incluso, posibilidades inéditas de interactividad".
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