jueves, 31 de mayo de 2012

Principios cognitivos e implicaciones en el aula


  1.  Los seres humanos son curiosos por naturaleza, pero no están bien dotados para la reflexión.
    • Pensar buenas preguntas para hacer a los alumnos y tomar el tiempo necesario para explicar las preguntas.
  2. El conocimiento previo es una condición sine qua non del aprendizaje de competencias.
    • No es posible reflexionar bien sobre un tema si no se tiene conocimiento factual.
  3. La memoria es lo que queda después de la reflexión.
    • Hay que preguntarse sobre lo que se pregunta y reflexiona durante la clase
  4. Comprendemos mejor las cosas nuevas cuando se nos explican en un contexto que no es familiar. La mayor parte de lo que sabemos es concreto.
    • El objetivo debe ser siempre la estructura profunda, explícita e implícitamente, pero la estructura de superficie será la primera que tendrá en mente el alumnado.
  5. Para ser bueno, hay que entrenarse.
    • Hay que reflexionar sobre los conocimientos que los alumnos deben dominar y ayudarles a entrenarse.
  6. El conocimiento de los noveles es distinto del conocimiento de los expertos.
    • Perseguir la comprensión profunda, no la creación de un nuevo conocimiento.
  7. Las niñas y los niños son más semejantes que diferentes en su manera de aprender y reflexionar.
    • Concentrarse en el contenido de las lecciones y no en las diferencias entre niñas y niños al tomar decisiones de cómo enseñar.
  8. La inteligencia es diferente pero se puede mejorar con esfuerzo y trabajo constante.
    • Hay que hablar de los éxitos y los fracasos en términos de esfuerzo, no de capacidad.

2 comentarios:

MARTIN PINOS dijo...

Interesantes reflexiones sobre los principios cognitivos. ¿Podríamos saber las fuentes?
En el principio 4, cuando se plantea que aprenden mejor a partir de contextos que no son familiares, ¿en en realidad un error ortográfico y en lugar de no, sería nos?. O sea, aprendemos mejor a partir de contextos que nos son familiares.
Gracias por compartir el conocimiento.

Enrique García dijo...

El libro es el mismo que vengo siguiendo estos días. ¿Por qué a los niños no les gusta ir a clase?

Efectivamente es un NOS pronominal y no un NO negativo.