En un estudio de los años 1970, un inglés llamado Roy Nash señalaba que los estudiantes esperaban que sus profesores:
- Enseñaran
- Explicaran bien
- Mantuvieran el Orden
- Fueran justos
- Interesantes
- Amistosos.
- Es divertido y hace que aprendamos divirtiéndonos. Es decir, aprendizaje lúdico y admitiendo que para aprender es necesario equivocarse.
- Se preocupa por cada uno de nosotros.
- Nos da un trato igualitario
- Trabajamos en grupo y por proyectos.
Mientras que en el primer caso, los estudiantes no eran muy favorables a la autonomía (esperaban que fuera el profesor el que explicara, el que mantuviera el orden); en la actualidad parece que los estudiantes asumen su papel de aprendices y de que buscan el apoyo del profesor para crecer.
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2 comentarios:
Es verdad que los alumnos de ahora esperamos esas cualidades de nuestro profesorado, pero es un sueño, una utopía que raras veces se vuelve realidad. Son los profesores de ahora el sueño de los estudiantes de 1970.
A este paso el modelo de docente deseado por los estudiantes del milenio llegará para nuestros nietos, dicho satíricamente claro y deseando que no sea cierto.
Buenas noches Enrique. Esta pequeña comparación que realizas en cuanto a demandas de los estudiantes sobre cómo deben ser sus profesores de dos épocas distintas se puede contemplar desde un punto de vista positivo. Lo cierto es que, los alumnos del siglo XXI entienden que un aprendizaje fructífero, profundo, significativo, y duradero no es aquel en el que el docente se dedica única y exclusivamente a impartir el contenido, sino aquel donde el docente pone todo su empeño en impartir docencia de una forma original, entretenida y que despierte el interés y la curiosidad de sus aprendices. En realidad, se trata de crear un clima agradable y sosegado, donde el alumno no tenga miedo a equivocarse, y donde se respete las diferentes capacidad intelectuales de los sujetos (atendiendo al principio de diversidad). Por lo tanto, sabiendo que los alumnos esperan estas cualidades tan relevantes de su profesorado, es momento de esforzarnos para que la docencia que se imparte en nuestro país sea de la mayor calidad posible. Un saludo.
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