martes, 5 de junio de 2018

Discurso dia graduación



 Discurso de Idoya Galé  y Patricia Pérez , delegadas de Educación Infantial, promoción 2014-2018.  (Zaragoza, 25/05/2018)

(IDOYA) Amigos, compañeros, familiares, profesores, autoridades, muy buenas tardes a todos:
Antes de nada, nos gustaría dar las gracias por acompañarnos en este día tan especial. Es un verdadero placer para nosotras estar aquí encima, representándoos a todos vosotros, y en un día en el que, en algunos momentos de estrés, creíamos que nunca llegaría. Pero sí, oficialmente ya somos MAESTROS DE EDUCACIÓN INFANTIL, en mayúsculas y con todo lo que ello conlleva. Cuando nos sentamos a escribir este discurso, nos invadieron un sinfín de emociones e incontables recuerdos. Resulta muy complicado resumir en 5 minutos estos cuatro años que han supuesto, para muchos de nosotros, un antes y un después en nuestras vidas.
(PATRICIA) Todo comenzó para la mayoría de nosotros un septiembre de 2014. Ese primer día en el que no conocíamos a nadie, en el que teníamos que “conquistar” un territorio nuevo, pero, al mismo tiempo, ya te estaban diciendo de hacer un trabajo en grupo y para mañana. Para el que piense que 4 años no son nada, le diremos que durante todo este tiempo, hemos aprendido, hemos crecido como personas, hemos luchado por mejorar las cosas, hemos llorado y reído casi al mismo tiempo, nos hemos caído y nos hemos vuelto a levantar, hemos llegado a pensar que 24 horas no eran suficientes horas para todo lo que teníamos que hacer, pero, ¿sabéis qué? ¡Que pese a todo ello, lo hemos conseguido!
(IDOYA) Hoy los protagonistas somos nosotros, gracias a todos y cada uno de vosotros por formar parte de esta gran familia. Gracias por hacer posible que estos cuatro años hayan sido maravillosos, que haya merecido la pena ir a clase por las miles de risas contenidas durante una exposición, por esas preguntas sin sentido un lunes a primera hora, por las caras de “no me estoy enterando de nada”, por las dudas que nadie se atrevía a preguntar, por las veces que nos hemos puesto en ridículo mutuamente, por las cuatrocientas mil fotos y otros miles de mensajes en época de exámenes, porque todos hemos ejercido de malas influencias y por los cafés de avellana y las cervezas de Derecho, que han servido de consuelo después de un duro día, por las palabras de ánimo después de los exámenes aun sabiendo que íbamos a suspender. Eso no tiene precio.
(PATRICIA) No podemos olvidar hacer una mención especial a las galletas Gullón de la máquina, que tantas alegrías nos han dado, y de aportar algún kilo de más; y a los primero odiados y después amados, exámenes a las 8 de la mañana. Y por toooodas esas cosas que seguro que nos olvidamos y que, sin duda, han hecho que cada día fuera especial. Como decía La oreja de Van Gogh en una de sus canciones: “un placer coincidir en esta vida”.
(IDOYA) Al mismo tiempo, nos hemos dado cuenta de que en los grandes momentos de la vida hacemos un mismo acto, uno sencillo, a la par que complejo: AGRADECER. Lao-Tse, filósofo chino, definió el agradecimiento como la memoria del corazón. Así que hoy y aquí, nos gustaría compartir el agradecimiento de toda la promoción de magisterio de educación infantil 2014-2018.
(PATRICIA) En primer lugar, gracias a Don Enrique García Pascual y a todo el equipo decanal que luchó incansablemente por la construcción de una nueva casa, de la que hoy podemos decir que somos su primera promoción. Gracias también a Don Julio Latorre y todo el equipo que recogió ese testigo y trabajan por conseguir que la Facultad sea un referente para el resto de la Universidad.
(PATRICIA) Aunque indudablemente, el mérito es nuestro, durante estos cuatro años no hemos caminado solos. Junto a todo el personal administrativo y de servicios, que no queríamos dejar de nombrar, han sido muchos los profesores que nos han cogido de la mano y nos han abierto los ojos al mundo de la educación. Y aunque somos conscientes de que no todos han dejado huella de la misma manera, todos ellos han formado parte de nuestro aprendizaje, así que solo por ello: GRACIAS.
(IDOYA) Gracias a Carmen y Cristina por redescubrirnos el valor de las palabras. A Teodora, Jesús, Montserrat y Rebeca por ser los primeros en presentarnos a Piaget de manera oficial. A Marisa, Marian y Elena por permitirnos observar la realidad del aula desde otra perspectiva.
A Pedro y Pilar por ayudarnos a conocer al docente que queremos ser. A Ana y Fernando por prestarnos las gafas de la evaluación y el famoso tercio incluso. A Alba por hacernos sentir parte de un mundo intercultural. A Jaime, Cristina, Pilar y Nieves por recordarnos que formamos parte de una sociedad, de una cultura de la que no debemos renegar ni olvidar.
(PATRICIA) Thank you very much Carmen, Elisenda, Margarita, Charo, Vicky, Silvia e Ignacio por ayudarnos a perder el miedo a hablar en otra lengua. Merci beaucoup, a Pilar y Esperanza por esas clases en las que el fonema de la r fuerte, se quedaba en la puerta.
(IDOYA) Gracias a Conchita, Eva, Francisco y Marian por hacernos ver que muchas veces la limitación no está en la persona que tiene una discapacidad, sino en los ojos de la persona que mira. A Ester, Luismi y Jesús, quizás seáis vosotros los responsables detrás de la mayor revelación de esta carrera, ¡las margaritas no son flores!
A Juan, José María, Óscar y Rafael por enseñarnos a entusiasmarnos con las matemáticas. A Beatriz, Otila y Carmen por descubrirnos que los maestros también somos un poco médicos y enfermeros. A Ana Cris, Nieves, Belén, Enrique e Ismael por abrirnos las puertas al Aprendizaje y Servicio y por hacer que nuestro trabajo trascendiera más allá del aula.
(PATRICIA) Gracias Mónica por el enfoque, por ser un poco brújula de nuestra propia orientación en el espacio y en el tiempo. A Miguel Ángel por todo el esfuerzo, que aunque no se enseña, sí se transmite. A Montserrat, Mª Pilar y Elena por hacernos más amable la legislación y acercarnos a la diversidad como una forma de vida. A Ezequiel por tu pasión, eso sí, la leyenda de tener muchos trabajos y ser una asignatura dura sigue intacta. A Mª Ángeles, por ofrecernos toda tu sabiduría y adentrarnos en el gran mundo de las dislalias. A Juan, Víctor y Nora por mostrarnos que la educación está pintada a todo color, aunque haya instituciones que se empeñen en la que veamos a veces en blanco y negro. A Belén, Icíar, Rosa y Luis por ayudarnos a ver que la clave está en ver que cada uno tenemos nuestro propio ritmo. A Luis, Laura, Emilio, Mónica y Miguel por enseñarnos que jugar es la única manera de aprender, aunque no tantas gracias por las agujetas que nos hemos llevado de recuerdo.
(IDOYA) Gracias Cañete por ser uno de nuestros mayores aliados y por los chistes e historias del tranvía que hacían los viernes más llevaderos. A Teresa por esa visión sobre la educación y por concienciarnos que todavía queda mucho trabajo por hacer. A Javier por tecnicismos como “úvula”, “ototóxicos” o “pliegues vocales” y por incluir a los depresores en nuestro kit de supervivencia. A Dori, por ese cariño hacia la asignatura y hacia tus alumnos, lo recogemos y lo atesoramos. A Bárbara y Carlos por ayudarnos a digerir el DSM-5 y llevarnos al campo de batalla con miles de anécdotas. A Alejandra por movernos, no solo las mesas, sino la conciencia para descubrir que otro modelo educativo es posible. A Felipe y Juan Antonio por permitirnos reconectar con nuestro lado más espiritual siempre desde el respeto.
(PATRICIA) Y no queremos olvidarnos de agradecer enormemente la labor de Juana, que, sin dejar de ser exigente, nos ha permitido abrazar la diversidad con tanta ilusión, por tener plena confianza en nosotros y por querer escucharnos y sobre todo, por ejercer de madre y salvavidas en cada momento que lo hemos necesitado. Y también a Juan Carlos, por ser el motor de muchas iniciativas y por ser el vivo ejemplo del esfuerzo y la constancia. Porque siempre has esperado que diéramos la mejor versión de nosotros mismos.
(IDOYA) Sin embargo, aquí no acaban los agradecimientos porque, cuando salíamos de la que se ha convertido en nuestra segunda casa y nos desplazábamos cual amebas, allí estaban los otros grandes protagonistas de este día. Gracias a nuestras familias, que con sus abrazos energéticos, besos en la frente y palabras de ánimo nos han apoyado en los momentos más duros, han abierto la puerta de nuestra habitación para asegurarse de que no estábamos con el móvil y sobre todo, que seguíamos respirando. Gracias a todos los amigos, parejas y familiares que ahora mismo están en nuestra memoria, ya que han visto la desesperación y satisfacción en nuestros ojos, y no han dejado de estar orgullosos de nosotros en ningún momento. Hoy somos nosotros quienes invitamos a una ronda; tenemos mucho que celebrar.
(PATRICIA) Y a pesar de que es un día lleno de alegría y por el que debemos estar muy orgullosos, no deja de invadirnos la famosa pregunta de “¿y ahora qué?”. En este nuevo viaje en el que nos vamos a embarcar, es posible que no tengamos un rumbo fijo de antemano o que incluso nos desviemos varias veces de nuestro destino soñado. Aprendamos todo lo posible durante el trayecto, exploremos nuevos horizontes, pero nunca dejemos de perseguir nuestra verdadera vocación, que tengamos siempre presente por qué un día decidimos ser maestros de educación infantil. Como no nos gustaría que os quitarais esa sonrisa que habéis traído, deciros para terminar que sigáis siendo felices, brillando y dejando huella allá a por donde vayáis.
Hasta siempre, familia :)

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