Esta semana llega mi hermana María a pasar unos días con los hermanos García. María desde 1975 vive en America, casada con Kevin, americano de origen irlandés, antes se llamaba Maricarmen, incluso Carmencita. Ha tenido tres hijos, dos chicos y una chica, que le han aportado media docena de nietos y nietas.
Desde 1975 nos hemos ido viendo en numerosas ocasiones, pero quizás está es distinta porque esta vez no viene acompañada de Kevin, a sus 82 años resulta muy gravoso el desplazamiento.
Hace tres años, coincidiendo con las bodas de oro de nuestro hermano mayor, nos reunimos todos los hermanos. Fue un momento especial: también estuvo Aurea que también vive en USA. Era la primera vez que nos juntábamos desde que en 2006 nos convertimos en huérfanos.
Esta fratría es peculiar. Somos cuatro: dos chicos y dos chicas, paridad. Los chicos residimos en España, en Zaragoza, en el lugar donde nacimos. Pero las chicas fueron golondrinas y volaron a otras tierras en busca de su vida. Primero, la hermana mayor y después la pequeña.
Sin que mis otros dos hermanos se molesten, hoy, hablaré de la modernidad de Maria.
La edad y la fecha de nacimiento de María me resulta muy fácil recordarla porque tiene diez años más que yo y su cumpleaños es una semana más tarde que el mío.
María ha sido una mujer adelantada a su tiempo. NO era mayor de edad (para ser mujer se necesitaban 21 años) cuando salió al extranjero, creo que a Holanda, acompañado a un grupo de Boy Scouts.
Trabajaba en una oficina y tenía un buen puesto, pero decidió ir a trabajar a Suiza a un Pflegeheim (residencia de ancianos). Eso le permitió viajar por Italia, Alemania, Austria o Francia con unas facilidades que no eran posibles en España.
En un viaje de regreso a España conoce a Kevin Siepel. (Esta es mi versión. Kevin ha descrito muy bien su encuentro y lo publicó en Reader 's Digest pero en la época que no era digital).
Lo encuentra en un tren suizo camino de España. Kevin siempre ha sido un apasionado de los viajes en tren, quizás atraído por la profesión de su futuro suegro. María invita a Kevin a visitar Zaragoza y no sólo, porque lo invita a degustar la excelente cocina de Mamá Carmen.
Al final del periodo vacacional, María vuelve a Suiza y Kevin sigue con su viaje y regresa a USA. Se cartean (correo caracol, el de antes) por un largo periodo. Y Kevin le indica a María que vaya a América para conocer su entorno (amigos, familia). María coge unos días de fiesta y se presenta en el aeropuerto de Zurich para volar a Buffalo, pero allí le indican que no tiene visado (entonces era necesario) y que no puede volar.
Los García, no planificamos bien pero somos veloces en la adaptación a las circunstancias para buscar una solución. Por eso, María decide volar a Toronto, para Canadá no necesita visado, que se encuentra a dos centenares de kilómetros de Buffalo.
Entonces, Kevin puede pasar a ver a María a Canadá pero ella no puede entrar en USA para conocer a los amigos y la familia de Kevin (entonces todavía vivían su padre y su madre) que era el objetivo del viaje.
Comienza un rosario de peripecias que invitaré a localizarlas siguiendo la pista del escritor Kevin Siepel que tienen un final feliz aunque después de pasar por unos interrogatorios en los que deben presentar sus cartas de amor para justificar que María no es una "matahari".
Por todo esto y todo lo que desconozco. Un gran abrazo para mi hermanica.
A los otros dos, perdonadme. Ya escribiré otro día cuando me venga la inspiración.
1 comentario:
Muy tiernos, cuñado, los reconocimientos de tus hermanas y los sacrificios de tus padres. Ahora deben escribir las hermanas los logros de su hermano pequeño. Gracias por estos retratos cariñosos que has pintado.
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