Aunque el día está gris, vamos a ir de excursión hasta las cataratas del Niagara ya que es una cita obligada cuando acudes a Buffalo. Vamos a visitarlas desde el lado americano que no es el más bonito pero pasar al lado canadiense es siempre un incubo, una pesadilla en la frontera. Además, hace mucho frío y el cielo está de un gris que amenaza nieve. Recordemos que estamos a cincuenta días desde que ocurrió la tormenta invernal Elliot que llegó hasta los titulares de los informativos de todo el mundo.
Por supuesto, que no subiremos ni al barco que se aproxima hasta la catarata en el que se va provisto de un chubasquero ni subiremos por el camino andando.
Al llegar nos encontramos vallados los caminos próximos a la cascada por riesgo de caídas ya que se encuentran con hielo; por eso, caminamos hasta las islas de las Tres Hermanas.
Rogamos que salga el sol, aunque sea tímidamente, pero nuestras plegarías no surten efecto y tenemos que poner esta foto de septiembre de 2012.
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