miércoles, 27 de marzo de 2024

Polaridad de la gente

 Hay momentos que uno considera que "to er mundo e güeno", que la gente es buena con sus semejantes, que ayuda, que es gentil, que es comprensiva con los errores; pero si miras el telediario te parecerá que el mundo está lleno de asesinos, violadores, políticos corruptos y dictadores.

Pero son más los políticos trabajadores, los que piensan en el bien común que los que se dedican a pensar en su patrimonio personal o de sus allegados. Recuerdo que cuando era Decano, en el periódico sólo salíamos en los periódicos cuando nos pasaba algo malo: un profesor que no cumplía con sus obligaciones o cuando las instalaciones no se encontraban como deberían estar. En resumen, lo malo es noticia (el hombre que muerde al perro) y lo bueno es lo de todos los días (el perro que muerde al hombre).

Es lo mismo que ocurre con la ciudadanía: limpia o sucia. En un barrio, con que una minoría no tire la basura en el contenedor apropiado, no recoja los excrementos de su perro o tire las colillas en el suelo, nos llevará a afirmar injustamente que en ese barrio son guarros e incívicos porque la mayoría se comportará de forma cívica.

Otra cuestión que nos lleva al desánimo es cuando comprobamos que algunas personas se aprovechan fraudulentamente o arteramente de las ayudas públicas, significa que no estén justificadas esas ayudas, que sean necesarias para ayudar a las personas más vulnerables.

Pero, desde luego, que se precisan más controles de todo tipo para evitar todas esas conductas que hacen daño a todas las personas de buena voluntad.



No hay comentarios: