miércoles, 10 de diciembre de 2008

Curriculum oculto

No se si traer el tema de religión en estos días me resulta beneficioso para mi popularidad, pero como llega la Navidad creo que será un buen elemento de reflexión.

Fernando Pastor es el profesor que denunció la presencia de crucifijos en las aulas. (curriculum oculto?)

Tras la sentencia, está recibiendo amenazas, insultos y agresiones de algunos profesores y padres-madres de alumnos, que instigados por la directora del colegio ejecutan ésta estrategia.

Aquí vemos un caso práctico en que la sentencia puede ser útil para otros.
Han habido incidentes serios en el colegio, con un grupo de padres descargando su ira contra F.P., tanto a la entrada como a la salida.
"Yo , que me tengo por una persona mentalmente fuerte, creo que no podré aguantar que se repitan más días, en presencia de mi hija como ha ocurrido hoy. Estoy muy triste y preocupado por ello, tanto que por primera vez ha pasado por mi cabeza abandonar, cambiar a la niña de colegio y dejarlo todo. Luego en frío veo que no puede ser que eso ocurra, y que hay que seguir, pero hoy que pensaba que iba a ser un día fliz, el primer día post sentencia, ha sido triste. Me recordaba la ira reaccionaria de los sectores más ultras, con infundios y demás. Y todo instigado por la directora del colegio, que ha debido de decir que por mi culpa este año no hay fiesta de navidad".

No había deducido este comportamiento de mi asistencia obligatoria a clase de Religión, pensaba que debíamos ser comprensivos, poner la otra mejilla (debía referirse a la del "otro")

3 comentarios:

Dr_solaris dijo...

http://drsolaris.blogspot.com/2008/11/cara-o-cruz-en-el-aula.html

Dejo el enlace a mi blog, que ya hablé del tema hace días...y la foto no tiene desperdicio...

Anónimo dijo...

Fundamentalmente, no entiendo esa acérrima lucha contra los símbolos católicos cuando a todos nos encanta levantarnos tarde los domingos y guardamos todos y cada uno de los festivos religiosos que tiene el año: salimos en Santa Águeda, obsequiamos para San Valentín, para el día del padre y para el de la madre; en Semana Santa también nos gusta darnos un respiro (cuanto más largo mejor); siempre hacemos puente el día de la Constitución con el de la Inmaculada; nadie se pierde las fiestas de su pueblo o ciudad y, como no, respetamos hasta el día del patrón, que siempre es (casualidades de la vida) un santo. Para colmo, llegan Navidad y Reyes y a ver quién no adorna la casa, ni se pone de turrones hasta el culo ni hace regalos (y a ver quién rechaza alguno por no compartir la fe).

Y luego los crucifijos nos ofenden y nos dañan la vista, como si fuéramos vampiros. Yo aquí lo que veo es una hipocresía como la copa de un pino.

Y eso que no soy religiosa. Pero me molesta más ver salir de un colegio una niña con velo que un crucifijo en una pared. Y resulta que la niña con velo es libre de expresar su cultura y su fe y tiene todo el derecho del mundo a hacerlo, y yo tengo que cerrar mis ofendidos ojos (y el pico también) ante su velo. Pero en la pared de un colegio no puede haber un crucifijo que represente a la comunidad de ese colegio que comulgue con esa creencia.

Mis padres me bautizaron. Aunque fui a un colegio público estudié religión en la EGB. Fui a catequesis y comulgué. Y no me he hecho monja ni soy una beata. Es más, hace muchos años que decidí seguir los pasos de la Ciencia y dejar las religiones para quien las quiera sostener. Nos estamos olvidando que todos somos libres de no creer en Dios, pero también lo somos de poder hacerlo si nos place.

Enrique García dijo...

Gracias por tu aportación, anónima. Los agnósticos y los ateos tienen muchas contradicciones. Lo que creo que les molesta es que haya algunos que lo tengan tan claro que no dejen tener dudas a nadie.
Con respecto al velo, te invito que vayas a esta entrada:
http://egarciaunizar.blogspot.com/2007/09/fukuyama-y-multiculturalidad.html

Y enlaces a las dos viñetas de Romeu.