El viernes nos tocó hacer dos centenares de kilómetros para hacer un nuevo grupo de discusión de nuestro querido EvaluaCEPA: la evaluación de los centros de educación de Personas Adultas de la red pública aragonesa.
El grupo lo constituían nueves personas de procedencia variada: profesores del centro de Valderrobres, de aulas de los pequeños pueblos de alrededor, el agente de desarrollo local de la comarca, una responsable de la cooperativa Arco Iris, la técnico de cultura del Ayuntamiento, una alcaldesa que además es profesora del instituto de educación secundaria, una representante de la cámara local de comercio.
Y comenzó a hablarse de los cuatro aspectos que centran nuestra atención: infraestructuras, profesorado, oferta formativa y relaciones interinstitucionales.
En el informe detallaremos de lo que se habló, pero lo que más me sorprendió es que la reunión les sirvió a los asistentes para detectar que no intercambiaban suficientemente la información y que era necesario para que las acciones fueran coordinadas, se aprovechasen mejor los recursos y las actividades llegasen a los destinatarios que las necesitaban.
También, me sorprendió gratamente, que el tono era de colaboración, de construir un futuro sin echar la culpa al otro de los errores del pasado y asumiendo cada uno su responsabilidad desde el puesto que ocupaba.
martes, 26 de enero de 2010
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