martes, 27 de marzo de 2012

La huelga del 29-M

Alguna amiga me pide que haga una reflexión sobre la huelga general convocada para el próximo jueves aprovechando el blog.
Si no reflexiono sobre el tema es porque mis diferentes personalidades: profesor-trabajador, decano-gestor; me conducen a una situación sin posibilidad de elección: "Como decano soy servicio mínimo" Por tanto, debo garantizar el derecho al trabajo, a la actividad docente.
Pero, como considero que soy persona comprometida con su condición, diré que la huelga general es uno de los pocos recursos que tienen los trabajadores para no perder los beneficios conseguidos con sacrificio a lo largo del siglo XX.
Ahora bien, igual que creo que en el siglo XXI deberán aparecer nuevas relaciones en la sociedad, en las escuelas, en las empresas, en las calles, en las comunidades de vecinos; también opino que las relaciones entre trabajadores y empresarios, entre trabajo y capital deberán pensarse de otra manera.
No estoy diciendo que no me parezca bien la huelga del próximo día 29-M; sino que habrá que ir pensando en nuevas formas de lucha de los trabajadores. Tengo la intuición de que el capitalismo se ha estado preparando para esta situación del final de la primera década del XXI desde hace mucho tiempo. Y en cambio, el sindicalismo, los partidos de izquierda han estado "jugando" al consenso, al posibilismo, a la reivindicación como en el siglo XIX.

Por otra parte, llevo escribiendo sobre economía en este blog desde febrero de 2008 (cuando cree el tag) y son treinta y una entradas las que he colocado. Las últimas se refieren a la actualidad y a las maravillosas medidas que la oligarquía tecnocrática nos regala:


Espero, amiga, que haya satisfecho tu demanda de hacer reflexionar.

1 comentario:

Pcpiadg dijo...

No sé muy bien cómo interpretar la ausencia de comentarios al post. Prefiero pensar que la gente está muy ocupada a creer que esta cuestión no interesa o que la creencia de que la huelga no sirve para nada nos va a llevar a quedarnos de brazos cruzados.
Coincido contigo en muchas cosas de las que dices - nuevas relaciones laborale, necesidad de nuevos agentes sociales, el llegar hasta aquí por el juego o facilidades dadas por los sindicatos-. Sé que la situación es difícil, pero por compromiso ético y ciudadano, yo paro y voy a la huelga. Años antes muchos otros lucharon por mí para que yo pudiese disfrutar de mis derechos y de un estado de bienestar. Aunque mi lucha no sirva para nada, aunque no se modifique ni un punto ni una coma de la reforma, sí a la huelga.