miércoles, 5 de septiembre de 2018

Il Fascismo Eterno. Umberto Eco




En estos días que las manifestaciones de fascismo surgen por doquier: los franquistas, la Lega Nord, las manifestaciones nazis en Alemania, Orban, etc, he encontrado este opúsculo de Umberto Eco, titulado Il Fascismo Eterno, cuya lectura resulta muy oportuna.


Se trata de un conferencia pronunciada en inglés en un simposio organizado por el Departamento de Italiano y Francés de la Columbia University el 25 de abril de 1995 para celebrar la liberación de Europa. Esta pensada para estudiantes americanos y pronunciada en los días en que América estaba afectada por el atentado de Oklahoma City.

En dicha conferencia hay algunas referencias al fascismo de Franco:

“Durante los años de McCarthy, los americanos que habían intervenido en la guerra civil española, se les llamaba “antifascistas prematuros” – entendiendo con esto que combatir Hitler en los años cuarenta era un deber moral para un buen americano, pero combatir contra Franco demasiado pronto, en los años treinta, era sospechoso” (p.20-21)

Señala los movimientos fascistas que aparecen en los años 30: Inglaterra, letonia, Estonia, Lituania, Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Yugoslavia, España, Portugal, Noruega, America del Sur y Alemania, obviamente. (P.24)

“Hubo un solo nazismo, el falangismo hipercatólico de Franco, desde el momento que el nazismo es fundamentalmente pagano, politeistico y anticristiano, no es nazismo. (P.31)

“El término fascista se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos y se le podrá siempre reconocer como fascista. Quitad al fascismo el imperialismo y tendréis a Franco o Salazar; quitad el colonialismo y tendréis el fascismo balcánico” (p.33)

Y señala catorce características de este Ur-fascismo o Fascismo Eterno:

1. Culto a la tradición y, por tanto, no se puede ser progresista en el saber.
2. Rechazo de la modernidad
3. Culto a la acción por la acción.
4. NO se acepta la crítica. “El desacuerdo es traición”.
5. Aprovecha y exacerba el natural miedo por la diferencia.
6. Llamada a las clases medias frustradas por cualquier crisis económica o humillación política.
7. Nacionalismo. Los únicos que pueden dar identidad a la nación son los enemigos. Por eso, hay una obsesión por el complot, “posiblemente internacional”
8. Humillación de la riqueza ostentada y de la fuerza de los enemigos. Aunque gracias a la retórica: “los enemigos son al mismo tiempo demasiado fuertes y demasiado débiles”:
9. El pacifismo es una colusión del enemigo. El pacifismo es su prisionero porque “la vida es una guerra permanente”.
10. Es elitista y desprecia a los débiles. “Pero no puede haber patricios sin plebeyos” “Del momento en que el grupo es organizado jerárquicamente (según un modelo militar),  cada líder subordinado desprecia a sus subalternos y cada uno de ellos desprecia a los que están por debajo. Todo ello refuerza el sentido de un elitismo de masas”. (P.43)
11. Cada uno es educado para convertirse en un héroe. Culto a la muerte.
12. Machista y condena de las costumbres sexuales non conformistas, desde la castidad hasta la homosexualidad.
13. Populismo cualitativo, concretamente “populismo qualitativo TV o Internet” (p.46) que debe oponerse a los “podridos”  gobiernos parlamentarios.
14. Habla la neolengua (inventada en el 1984 de Orwell)

Para finalizar el maestro Eco, da la palabra a Roosevelt:
“Oso decir que si la democracia americana cesase de progresar como una fuerza viva, buscando día y noche con medios pacíficos, de mejorar las condiciones de nuestros ciudadanos, la fuerza del fascismo crecerá en nuestro país”. (4 noviembre 1938)

Los grandes pensadores, y Umberto Eco lo es, tienen una visión del futuro que no se tiene en cuenta suficientemente.

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