Un hoja de papel da vueltas sobre mi atestado escritorio. Está escrita a mano y en una hoja reciclada pero no lo tiro porque recoje una docena de competencias que ví en facebook relativas a las competencias necesarias para las nuevas generaciones en esta sociedad compleja. Diríamos que deben formar parte del currículum integrador, inclusivo, interdisciplinar que los gurús educativos proponen:
PUNTUALIDAD
RESPONSABILIDAD
INICIATIVA
RESPETO
COHERENCIA
ACTITUD POSITIVA
CONSTANCIA
INTERÉS POR APRENDER
PERSONALIDAD
AMABILIDAD
SER AGRADECIDO
SENTIDO COMÚN
Son competencias a trabajar en la escuela, en la familia y en la sociedad. Y esta tarea de todos, me sirve para recordar a los padres y a las madres que:
FRUSTACIÓN ≠ SUFRIMIENTO
PUNTUALIDAD
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2 comentarios:
Durante la última década la educación emocional se ha convertido en un aspecto esencial para nuestra formación, sin embargo, continúa siendo un tema secundario en las aulas de nuestro país. La problemática subyace en que para trabajar estos aspectos precisamos de profesionales preparados, lo que resulta prácticamente imposible, puesto que los docentes nunca han trabajado sus emociones ni han sido formados para enseñar a gestionarlas dentro del aula. Por lo tanto, estoy totalmente de acuerdo en que la formación emocional para los maestros debe ser “intencional, sistemática, progresiva y rigurosa”.
Las competencias requeridas y las formas de adquirirlas son totalmente diferentes a los escenarios del siglo pasado. La sociedad avanza y desde el ámbito educativo, debemos preparar a los alumnos para su futuro, favoreciendo la formación de individuos independientes, autosuficientes y críticos. Por lo tanto, podemos afirmar las competencias prescriben y es nuestro deber mantenernos y mantenerlas actualizadas.
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