domingo, 27 de diciembre de 2020

Reconversión del tercer sector

 Hace ya medio siglo, en la crisis de 1973, hubo una reconversión industrial, es decir, del segundo sector. ¿Por qué nos extraña que deba producirse una reconversión del sector servicios?

De wikipedia

"En 1974, España era la décima potencia mundial a nivel industrial, pero las debilidades del sector eran más que patentes a falta de recursos. Sin embargo, la balanza comercial gozaba de superávit.

En el caso de España el proceso de reconversión industrial significaría el desmantelamiento de la gran parte de la industria pesada que se había ido construyendo desde la autarquía de los primeros años del franquismo en torno al INI, concentrada en determinadas zonas con un tejido industrial más sensible y menos diversificado, como por ejemplo Asturias, que se ha calificado de monocultivo industrial (HUNOSAENSIDESA), la ría de Bilbao (Altos Hornos de Vizcaya, AHV), Sagunto (Altos Hornos del Mediterráneo, AHM), El Ferrol (astilleros públicos tanto militares como civiles) Cartagena (astilleros e industria química) o la bahía de Cádiz (astilleros). (...)

Las políticas de reconversión, por tanto, se tomaron a partir de los años 1980. Estas medidas se tomaron en España en 1981 y supusieron recortes importantes en la capacidad productiva de las empresas de diversos sectores (naval, siderurgia, etc.), para lo que se intentó —sin éxito— canalizar la producción hacia otras nuevas ramas industriales con mejores expectativas".

Por tanto, el COVID-19, deberá hacernos replantear los monocultivos del turismo, el predominio de una hostelería basada en los precios y la masificación, etc. Sectores como el low-cost, los medios de transporte deberán acomodarse a los nuevos contextos.

En un plano más psico-sociológico, quizás deberemos pasar del "vía crucis, de bar en bar", a frecuentar "nuestro bar de toda la vida".

Supongo que estas ideas no se verán bien, pero nos deberíamos pasar a pensar si no somos muy contradictorios cuando reivindicamos que abran las terrazas pero con calorcito de una estufa que ataca a la sostenibilidad del planeta.

Espero vuestros comentarios.


miércoles, 23 de diciembre de 2020

Llega la Navidad

 Dice un amigo mío que estas fechas le recuerdan a la publicidad de su infancia:

 

                    "Llega la navidad con sabor a dulce y mazapán", 


También se acuerda de: "Vuelve a casa vuelve por Navidad", acción que realizó cuando volvía al domicilio familiar a encontrarse con allegados y amigos después de un trimestre estudiando fuera, cuando sólo por los periodos vacacionales se podía volver a casa. Hay que explicar que igual que los primeros televisores no eran de color, sino de blanco y negro, tampoco los trenes recorrían 300 kms. en una hora y media, y las carreteras radiales no eran autovías o autopistas.

También recuerda el misterio de la noche de Reyes o la contemplación de la maqueta de tren que el "Sepu" ponía en su gran almacén. Papa Noel no se le esperaba. Pero antes, el día 22 de diciembre con mucho frío en la calle, él permanecía en la cama anotando los principales premios de la Lotería.

Pero luego, al convertirse en adulto, todavía encontró ilusión en poner los regalos en el árbol para su familia o bien montando los legos, playmobil, con su hijo en el día de Navidad.

El tiempo fue pasando y llegaron las navidades en las que falto el padre, fallecido en el otoño. Ya todo fue distinto. Hubo alegría porque había peques en la familia pero madre, hijos e hijas hicieron referencia con la boca o con los ojos al padre que ya no estaba.

Cuando los hijos crecieron, las navidades se convirtieron en un culto al consumo y una pesadilla encontrar el regalo que despertará un "¡oooh, muchas gracias!".

En atención a la diversidad multicultural e intergeneracional, el COVID-19 lo puso más difícil todavía. Tendremos que comunicar con familiares y amigos a través de videoconferencia. ¡Qué lejos veo en el pasado los días en que nos veíamos con Skype y qué cerca veo el futuro en que nos comunicaremos a través de hologramas como en la guerra de las galaxias!

En fin, llega la navidad con sabor a dulce y mazapán. Y si tiene que volver a casa por Navidad, ármese de paciencia porque va a ser más costoso (tiempo y dinero) llegar.

domingo, 20 de diciembre de 2020

Distopias

 Veía el otro día un documental sobre a cuál de las utopías se parecía el mundo actual: el 1984 de Orwell o el "Mundo Feliz" de  Huxley. Y me vino a la memoria las recomendaciones de José Luis Rodríguez Diéguez en la primera clase de Didáctica que recibí en la Universidad de Valencia allá por el año 1976 y que recogí en otra entrada de este blog.

La lectura de estos libros que presentan unas sociedades dominadas por la dictadura de la información, de la biología, o de la conducta siempre resulta aterradora y pensando que son ciencia ficción. Pero cada vez más, la realidad se aproxima a estas visiones. No con exactitud milimétrica pero si en sus grandes principios: ¿Qué diferencia existe entre los patinetes eléctricos y los vehículos monoplaza que aparecen en la "Guerra de las Galaxias"?



jueves, 17 de diciembre de 2020

La nueva ley de educación

 Mis compañeras del Departamento de Educación dicen que debemos esperar a que la aprueben para opinar sobre la misma, pero yo, que estoy a punto de jubilarme y que siempre me he caracterizado por ser el primer pingüino, no me importa opinar sobre el proyecto que ya ha pasado el trámite del Congreso y que está ahora en el Senado.

Hay un lamento que recorre los mentideros periodísticos y sociales de que hemos tenido siete u ocho leyes educativas desde 1975; en cambio, yo considero que fue la LOGSE (1990) la que estableció la estructura de nuestro sistema educativo actual haciendo obligatoria la educación hasta los 16 años y dignificando la Formación Profesional con el establecimiento de los Ciclos Formativos. Las siguientes leyes solo fueron adaptaciones y mejoras. Ciertamente, las que hace el PP protegen la iniciativa privada y la religión y las del PSOE apuestan por la equidad y la inclusión. Todo lo demás son interpretaciones torticeras.

Decir que la LOMLOE hace desaparecer la Escuela concertada (oxímoron donde los halla porque se trata de un ente de titularidad privada sostenido con fondos públicos) son ganas de malmeter. La LOMLOE hará que determinadas iniciativas privadas, que sólo atienden a grupos privilegiados o que se salta a la torera la necesidad de la educación mixta (chicos y chicas) y que encontraron la gatera para recibir fondos públicos, dejen de recibirlos.

También, la LOMLOE eliminará el carácter segregador del currículum de la Educación Secundaria Obligatoria a cambio de una comprensividad del currículum que garantice una educación equitativa para toda la ciudadanía.

Por último, y para que se vaya entendiendo lo de la llamada "libertad de enseñanza" de los padres y las madres, transcribo el artículo 27 de la Constitución. (el subrayado es mío)

Artículo 27
    1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.

    2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.

    3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

    4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.

    5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes.

    6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.

    7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.

    8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.

    9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.

    10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.

De la lectura del punto 3, yo no infiero que el derecho sea a elegir un Centro, sino que me garanticen que recibe la formación religioso y moral de acuerdo con mis convicciones.

De la lectura del punto 6, tampoco coligo que si yo creo un Centro pueda hacerlo al margen de los principios constitucionales ni que pueda solicitar que sea sostenido con fondos públicos.

lunes, 14 de diciembre de 2020

A tapar la calle

 Así comenzaba una canción que cantábamos cuando éramos niños y nos gustaba molestar a los viandantes. Pero éramos niños. Ahora, quizás porque la sociedad se ha infantilizado, nos encontramos a cualquier grupo ( de no más de seis, claro) que andando o parados parece que nos señala lo que diría Don Manuel Fraga: "la calle es mía".

Ya había reflejado esto en una entrada anterior pero sigo apreciado el mismo comportamiento irrespetuoso por no declararlo incívico en los tiempos actuales de pandemia y de mantenimiento de la distancia.

Porque fíjense como circula la gente por el paseo ciudadano de la Gran Vía, o cómo se colocan cuando se encuentran con los amigos y familiares.


Por eso, propongo que, al menos, circulen cantando la canción: !A tapar la calle!

A tapar la calle,

que no pase nadie.

Que pase mi abuelo,

comiendo buñuelos.

Que pase mi abuela,

comiendo ciruelas.

Que pase mi tía,

comiendo sandía.

Que pase mi hermana,

comiendo manzana...

viernes, 11 de diciembre de 2020

175 Aniversario de Magisterio en Zaragoza

 En Noviembre de 2019  tuvo lugar una exposición sobre el 175 Aniversario del Magisterio en la ciudad de Zaragoza.

Durante un mes explique a quiénes lo desearon la evolución de la formación del magisterio desde 1844 hasta el 2019. La clausura contó con la celebración de la última reunión del año del Consejo Escolar de Aragón en la que estuvo presente el Consejero de Educación,, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.

Y me agrado que los representantes de la educación no universitaria acudieran a la Facultad de Educación. Esa unión entre todos los niveles y etapas educativos con la que siempre había soñado se producía en el edificio en el que fue inaugurado siendo Decano y siendo ahora el Comisario de la Exposición.

Pensaba escribir sobre los hechos ocurridos durante los 175 años pero llegó la Pandemia y mi cabeza, como la de todos, sólo pensó en coronavirus, en enseñanza en streaming, en confinamientos y en distancias interpersonales.

Pero, el otro día encontré el video de la exposición: diez minutos de síntesis de tres siglos y muchas generaciones.

Un video con mucha participación en el guión, en la locución y en la producción. 




miércoles, 9 de diciembre de 2020

El tiempo pasa volando

 Esta frase que los “jóvenes mayores” pronunciamos con mayor frecuencia describe perfectamente lo que me ha ocurrido durante este trimestre. Mi última entrada es del 24 de agosto, desde entonces: NADA

¿Qué ha ocurrido?

Recuerdo que la última semana de Agosto viaje hasta Cádiz. Entonces, se podía salir de la ciudad, de la región. Atravesar España en coche fue un placer que permitió visitar lugares sobre los que habitualmente pasamos cerca y sin pararnos: Alcalá de Henares, Tablas de Daimiel, Almagro, Lagunas de Ruidera, Córdoba.

En septiembre, empezamos el curso y revisamos el último plan de contingencia para los Colegios Mayores que fue superado por la realidad de jóvenes universitarios que llevaban medio año sin saludarse. Y durante un mes aprendimos a gestionar la pandemia en una colectividad de más de doscientos colegiales. 

Luego llegó noviembre con la segunda ola y con el confinamiento perimetral de la ciudad.

Poco a poco,, nuestro ánimo se fue yendo abajo, aunque en diciembre se encendieron las luces de Navidad y las esperanzas de la vacuna me invitaron a escribir de nuevo.

jueves, 20 de agosto de 2020

Todos castigados

Las medidas que están tomando las autoridades a partir de los rebrotes, me recuerdan aquellas ocasiones cuando en el colegio si no aparecía el culpable, nos castigaban a todos.

Los partidos de ideología autoritaria se deben estar frotando las manos porque los gobiernos de derechas o de izquierdas limitan libertades. Nadie piense que estoy con los descerebrados de Cólon.

Es cierto, que mi libertad no se ve cercenada porque deba llevar mascarilla o no pueda fumar cuando no estoy respetando la libertad de respirar limpio del vecino; pero decir que se va a cerrar un colegio y que se va a pedir al Gobierno de España que regule que el padre o la madre se quede con el escolar en casa, son dos "ocurrencias" a las que no se les analizado sus consecuencias.

¿A qué clase social o a qué barrios pertenecerán los colegios que deberán ser cerrados?

¿Qué harán los padres y las madres cuyos trabajos son temporales o pertenecen a la economía sumergida?

¿Si los padres son responsables, quién va a quedar en casa con los escolares, los padres o las madres? 

Los datos indican que las mujeres han sido las principales perjudicadas de esta pandemía. Por tanto, un poco de reflexión antes de sugerir la primera medida que nos viene a la cabeza.


miércoles, 19 de agosto de 2020

Guerra en este blog

 Para quienes seguís mis entradas desde Facebook, os invito a pinchar este enlace a la palabra guerra en este blog.

Están ordenadas de las más recientes a las más antigua, la más antigua es de 2009. Son un total de 56 entradas que han aumentado en este año desde que decidí escribir acerca del coronavirus.

Os dejo con el video que el Colegio Mayor Pedro Cerbuna hizo en abril con la esperanza de volver a la normalidad, nueva y distinta.




martes, 18 de agosto de 2020

La lucha contra el COVID-19

 La compleja situación actual no me permite comprenderla por varias razones: su inmediatez, mi subjetividad, la desinformación y ruido mediático existente, mi ignorancia por una mala instrucción de los hechos históricos contemporáneos (siglos XIX y XX) y de las cuestiones físico- químicas de los hechos naturales.

Hay tres cuestiones en esta pandemia que me siguen martilleando cada día:

  1. ¿Cómo vamos a volver a las escuelas? ¿Por qué la educación de las generaciones futuras nos importan tan poco?
  2. ¿Por qué cuando comenzó la pandemía enviaron a todas las personas para su lugar de origen? ¿Si el fenómeno era global, por qué cada país recogió a sus ciudadanos y los llevó para casa?
  3. ¿Acaso en las guerras no se destruyen negocios, mueren personas y aparece el egoismo más brutal del ser humano?

Para obtener una explicación, me voy a otros periodos en que el mundo luchaba, estaba en guerra dicho más brutalmente. 

A las primeras preguntas, a las de la escuela, veo cómo la II República española protegió a los niños y a las niñas enviándolas a colonias, a paises que consideraban amigos y seguros, para poder continuar con su formación porque les enviaron con profesores e instructores. ¿Alguién ha pensado que se podría hacer lo mismo ahora en esta "guerra"?

A las segundas preguntas, me recuerda al movimiento de personas que relata el Evangelio de Lucas con motivo del censo ordenado por el emperador Augusto y la única respuesta que me viene a la cabeza es conspiratoria. Los dirigentes mundiales, no confundir con los políticos aunque en algún caso coincidan, tenían claro que la única forma de ir a la guerra es que cada uno permanezca en el país del que es nacional.  (siempre se ha hecho así). Tengo grabada la imagen de la población india, hacinada en los trenes para volver a su localidad de origen. (a lo mejor me engañaron y eran imágenes de otra ocasión).

La respuesta positiva a las últimas preguntas podrán resultar odiosas. Pero cuando busco explicación, recuerdo esas películas donde los comercios judios eran destrozados o clausurados, cuando los fascistas quemaban librerías en los estertores del franquismo o cuando el heroe-médico tenía que decidir a quién le ponía la última inyección antibiótica.

En fin, que es lunes, mitad de agosto y a un mes de volver a la actividad normal, no sé, creo que nadie sabe, qué escenario nos encontraremos.


viernes, 14 de agosto de 2020

Colegios Mayores y COVID-19

 En el mes de agosto, todos esperamos el mes de septiembre con la certidumbre de tener el curso preparado: quiénes serán nuestros colaboradores, cómo serán de ruidosas y festivas las jornadas de acogida, etc. Pero aunque siempre hay sorpresas, tenemos experiencia de años anteriores aunque en mi caso sea sólo de dos años.

Pero este tercer año acude con la incertidumbre de cómo afrontar la pandemía del COVID-19 en una colectividad de 260 jóvenes en el Colegio Mayor Pedro Cerbuna y unos 198 en el Santa Isabel.

Hemos preparado un Plan de Contingencia para intentar regular en nuestro entorno lo que las autoridades sanitarias y nuestra Unidad de Prevención de Riesgos nos indican. Pero somos conscientes, como ocurre en el resto de la sociedad, que es necesario el compromiso y la responsabilidad de todos los colegiales.

Todas las normas pretenden una convivencia segura pero es necesario apelar a la corresponsabilidad y al sentido común que estamos seguros que los jóvenes entienden. Porque esta situación exige comportamientos  solidaridarios que ya hemos visto con anterioridad.

Igualmente seguiremos avanzando en la educación en valores: EMPATIA, RESPETO y HONESTIDAD.


martes, 4 de agosto de 2020

Cristobal Colón (por Kevin H. Siepel)


CHRISTOPHER COLUMBUS
by Kevin H. Siepel
                                                                                                                                
Back in 1952 my social studies book portrayed Christopher Columbus as a sort of cardboard figure, a likable guy who sold an idea to the queen, took three ships, discovered America, and sailed back home, leaving presumably happy Indians and settlers in his wake. We commemorated him without fuss on Columbus Day. The guy discovered America, didn’t he? Certain ethnic communities loved him, and the rest of us surely had nothing against him. He was Columbus. Like Washington and Lincoln, he got us a day off.

That’s all changed. Today in the US October 12 is marked mainly by his vilification, which seems to be starting early this year.

Opinions abound. He was the face of European oppression, a grasping, odious, incompetent man, despised by many of his peers. He was a good person, a talented navigator, sensitive, religious, creative, far-sighted.

What was he then?

Check “all of the above.”

It’s difficult to get a handle on Columbus. The venerable Columbus scholar Samuel Eliot Morison rightly idolized him as a mariner, even if his navigation skills may have been picked up “on the job”. It’s clear from Columbus’s writings that he was a sensitive man, although prone to self-pity and frequently depressed by physical pain. He showed an ability to come at problems in fresh ways. He was tenacious, and not shy about using others to reach his goals. Like most of the Europeans whom he led to the New World, he had a clear view of himself as superior to the poor denizens of the lands he was claiming for Spain. Like a father who is ambivalent about fatherhood, he alternately loved and punished these people. Finally, he was not only religious, but even mystical by nature, some of his religious ideas reaching head-scratching extremes.

One seeks in vain for contemporary praise of Columbus—he and his brothers came to be loathed by most of the adventurers he brought to the New World, pretty much as he is loathed by today’s anti-Columbus agitators. His maladministration of the Crown’s new holdings across the sea caused dismay in the Castilian court. If it were not for his improbably close relationship with Queen Isabella, whose support for him seemed almost never to waver, he would have been recalled and possibly even imprisoned. He was in fact once arrested.

Columbus made four voyages to the New World. Most know of his first voyage (1492-93), where he made landfall on the island of San Salvador in the Bahamas. Throughout this voyage, he believed strongly that he was in the Orient, with an Oriental potentate just around the next point of land. It would take another voyage for him to become disabused of this notion, and to replace his search for the Orient with a search for gold. His second voyage (1493-96), joined by hundreds of eager adventurers, some bringing with them their horses and large hunting dogs, was confined to portions of Cuba, Jamaica, and Hispaniola. By this voyage’s end he had virtually lost control of his enterprise. On his third voyage (1498-1500) he headed farther south, landing for the first time on a continent—South America, in today’s Venezuela—but on his return to the Hispaniola colony, now in turmoil, he found himself arrested by the new governor (no formal charges being brought) and shipped back to Castile in chains. Released and exonerated by the queen, he soon undertook what he called his alto viaje, his top voyage (1502-04), a disastrous trip that led him as far south as today’s Panama, and that resulted in his being marooned for a year with a mutinous crew on a Jamaican beach.

Like many Europeans, he saw the Indians as a means to an end—namely, riches—and if they assisted him or at least did not impede him, he treated them well, at times even professing profound admiration for them. “They are such a loving, docile, peaceful people,” he wrote to the sovereigns, “that I swear there can be no better people in the world. They love their neighbor as themselves. Their speech is sweet and cheerful, and always delivered with a smile.” He was overcome by the beauty of the newly discovered lands themselves. “Everything so green”, he rhapsodized after a stroll around today’s Crooked Island in the Bahamas. “It’s like April in Andalucía. The singing of the birds is so sweet that a man might never want to leave here. The flights of parrots even darken the sun.” 

Being a man of his times, however, almost his first thought was of binding these obviously ignorant but clever people over into servitude, saving their souls along the way. “They should prove to be good servants and intelligent,” he wrote to the monarchs. “I feel it will be easy to make them Christians.” During his second voyage he proposed to the king and queen a system of trade between Castile and the nascent colony—Indian slaves for livestock and other commodities from Castile. To acquire these slaves, or at least to tamp down their resistance to servitude, he at times occupied himself strenuously with the “pacification” of Hispaniola.

In this effort he tolerated cruelty among his men—on his second voyage apparently not batting an eye at the almost casual beheading of an Indian with an axe aboard ship. He presented a captive Indian girl as a gift to a friend, knowing perfectly well what the friend had in mind for her. He scooped up Indians wherever he could for transport back to Spain.

In 1495 he permitted the assembly of 1,500 captive Indians—many of them women with infants at the breast—for the purpose of choosing 550 to ship to Castile as slaves. Women who were not selected for this trip were given their freedom. Such was their dread of the Spaniards, however, that they abandoned their infants, dropping them on the ground and running pell-mell for the mountains to escape these terrifying strangers.

Throughout his domains, he resorted to violence, threats, and intimidation to make the colonists work—many of them highborn men who had never known a day’s work in their lives. These men, angry, carried back tales to Castile of a foreign despot gone mad. On a beach in Cuba’s far west, he forced his men to take an oath before a notary that they had landed not on an island, but on an extension of the Asiatic mainland, imposing grave penalties for maintaining the contrary. He could not allow news to seep back to the monarchs that they were financing a mere island excursion.

Having lost his hold over the colony he had founded—and insisting strenuously that the fault lay with others—he attempted to make a fresh beginning in today’s Panama. He wrote to the sovereigns of his dream for this future settlement, comparing it to the disastrous ventures of the past. This is not,” he said in reference to his planned new enterprise, “a child to be turned over to a stepmother for raising. I can’t think of Hispaniola or those other lands, without weeping. I believed that our approach there would serve as an example to others, but it has not. These lands are already in a state of exhaustion. Although they are not dead, the sickness is incurable and widespread. Let those who brought them to this state produce the remedy if they can.”

His dream of a new beginning in Panama would soon be splintered by the arrows and spears of local Indians, who did not share his vision of new beginnings.

He was tenacious in pursuit of his ends. As a penurious foreigner in a land not noted for acceptance of outsiders he nonetheless made strenuous efforts to cultivate influential men, and showed no hesitation even to the badgering of royalty in Portugal, Spain, and—through his brother Bartholomew—England for support of his notion of reaching the east by sailing west.

He was notable for keeping his head during crises and sometimes showed good management skills, even flashes of brilliance. When, on Christmas Day 1492, Santa Maria was wrecked on a sandbar, he immediately saw in this event not disaster but opportunity: he would now be able to supply a group of settlers for a year with the equipment and provisions taken from the wrecked ship. On his fourth voyage, with his two ships sinking, and forced to save them by running them aground on a Jamaican beach, he did his best to keep his men under wraps and away from the Indians by requiring them to seek permission to leave the beached ships, even to signing out. He later saved his men from starvation in this land by frightening suddenly unhelpful Indians into giving them food. He did so by threatening a heavenly portent of their doom—an eclipse of the moon—for failure to provide rations. The eclipse took place exactly as he had foretold, and the Indians, frightened out of their wits by his apparent power over the heavens, immediately strove to outdo one another in delivering food baskets to these obviously powerful strangers.

Abetted by luck, but doubtless due greatly to his levelheadedness in crisis, he brought his men through storms whose horror is difficult for us to grasp. Of a near-death experience off the Panamanian coast, he wrote graphically to the monarchs, “For nine days I ran, lost, with no hope of survival. Eyes have never seen the sea so high, so ugly, so seething with foam. The wind would not allow me to move forward, nor did it permit me to seek shelter behind some headland. It held me in a sea turned to blood, boiling like a cauldron on a roaring fire. The sky had never been more frightening. For a day and a night it blazed like a furnace. And through it all the rains came pelting down. It wasn’t just rain, but felt more like the coming of the second Flood. The people were already so broken in spirit that they begged for death, just to escape this martyrdom.”

Quieter waters gave him time to meditate on the meaning of these lands he had discovered, his meditation leading him to conclusions likely startling even to his contemporaries. On the basis of some anomalous compass readings he began to believe that he was sailing on a bulge of the globe. “I’ve noted an irregularity,” he wrote to the sovereigns. “And for this reason I say that the earth is not round as has been written, but is more pear-shaped—round except near the stalk, where it bulges out more.” He went on from there, slipping into his habitual biblical frame of reference, conjecturing that the South American continent was actually the site of the Garden of Eden.  “I believe,” wrote this ostensibly hard-headed mariner to the monarchs, “that the earthly paradise is there, and that no one may go there unless God wills it.”

With the perspective afforded by time, he began to acknowledge his own role in the mess that had been made of Spanish colonization so far. His self-criticism, however, remained well attenuated. “My errors,” he wrote to Juana de Torres, a friend at court, “have not been committed with the purpose of causing harm, and I believe that Their Highnesses will take my word for this.”

Yet withal, he remained overtly defensive about his effort, a stance that pulled him slowly downward into self-pity. “I have arrived at a point where even the vilest person thinks nothing of insulting me,” he wrote to Torres. “To refrain from doing so is actually counted as virtue. [People] have made war on me right to this day as if I were a Moor.”

“It would be a charity to me,” he continued, “if Their Highnesses might censure that mob that knows of my exhaustion. The slander I have suffered from these people has done me very great damage. If my honor were restored by them, their action would be told throughout the world, because the importance of this enterprise will be proclaimed and recognized more and more every day.”

“In Spain,” he concluded, “they judge me as if I’d been sent to govern Sicily, or a city or town already in good order, and where the laws are strictly kept with no fear that everything might collapse. This grieves me. I ought to be judged as a captain who left Spain for the Indies, to conquer a people numerous and warlike. By God’s will I have established in such places the rule of the king and queen, our sovereigns—another world, through which Spain, which once was called poor, has become very rich.”


Columbus had served as a bridge between two worlds. Like a bridge, it was his fate to be trodden upon. It is difficult to see him in the full joy of discovery. Everything he grasped seemed to turn sour in his hand. Perhaps our most poignant picture of Columbus was supplied by his own pen in the last letter he ever wrote to the sovereigns—a letter written from his seemingly hopeless isolation on a Jamaican beach, to be carried more than a hundred miles across the sea on a modified log by a daring young man, and at length almost miraculously to reach them in Castile.

“I myself have profited little from twenty years of laborious and dangerous service,” he wrote. “Today in Castile I have no roof over my head. If I need a meal or a bed, I must go to an inn or tavern, and I frequently have no money with which to pay the bill. I’m sick and worn out. I am so ruined. I’ve always wept for others, but now may heaven have mercy upon me, and may the earth weep for me.”

“Weep for me,” he repeated, “whoever has charity, truth, and justice.”


So—what are we to think of Columbus?  Does he merit our admiration, condemnation, or pity?  Or all three?  And whatever are we to do about Columbus Day?  Or Columbus statues?

R

Kevin H. Siepel is the author of Conquistador Voices, a two-volume work on the Spanish Conquest of the Americas.


miércoles, 29 de julio de 2020

175 Aniversario del Magisterio zaragozano

En el mes de noviembre de 2019, pocos meses antes de que llegara la locura del COVID-19, tuve la oportunidad de ser el comisario de la exposición de los 175 años de la formación del magisterio en la ciudad de Zaragoza. A uno como yo, que ha pasado más de cuarenta años dedicado a dicha tarea, significaba un gran honor y una gran emoción.

Aquí, inserto el video que elaboramos para el momento, donde se recogen en diez minutos esos 175 años de historia.




martes, 28 de julio de 2020

Definitivamente, esto es una guerra

Aunque ya deje de pensar en teorias conspiratorias acerca de la epistemología de la pandemia, el escenario que me encuentro al escuchar los medios de comunicación y el aspecto que observo cuando salgo a la calle es como si estuviera viendo una película de la II Guerra Mundial en la que no soy espectador sino un figurante.

No me estoy refiriendo solo a ese "brote" de nacionalismo que surge por doquier aunque se pertenezca a una confederación de estados o de regiones; sino también a los uniformes que simbolizan "las mascarillas".

¿Quién no lleva la mascarilla es mi enemigo? ¿Quién se cruza conmigo con la mascarilla de babero o sin ella y fumando intenta matarme? ¿Quién no lleva la mascarilla con la bandera de España pertenece a una región con más contagios?  ¿Puedo circular por Francia con mi coche de matrícula española?

Podráis contestar negativamente a todas las preguntas e indicar que soy un poco exagerado, pero creo que mi percepción es compartida, pero no nos atrevemos a expresarlo por temor a que sea verdad: que esto es una guerra y pensabamos que la paz era para siempre.

domingo, 19 de julio de 2020

Otros años en esta fecha...

Este bisiesto 2020 ocupado por esta situación de confinamiento, me lleva a pensar dónde estaba los años anteriores en este 19 de julio porque en los últimos dos años, el mes de julio ha significado: Tour de Francia, aire libre, autocaravan, nuevas experiencias cada día.

En 2018,  estabamos en la mítica etapa del Alpe d'Huez después de haber pasado la noche conduciendo para poder alcanzar a los ciclistas.

En 2019, era en una ciudad donde el tour ha llegado en casi todas las  ediciones: Pau. En los Pirineos, un calor horrible en la Plaza Vandome pero me había encontrado con mi hermana que llegaba al Tour ilusionada con pasar por el pueblo natal de nuestro padre.

En fin, este 2020, se caracteriza por: confinamiento, encerrados, suspendido, no a las concentraciones de masas. Porque es el público, la fiesta, la alegría, la emoción lo que caracteriza a un Tour que este año está aplazado y que no tendrá ni el calor metereológico, ni el calor de las masas de público internacional que lo seguimos.

miércoles, 1 de julio de 2020

El coladero del COVID


Creo que nunca he sido un profesor “hueso”. De esos de los que suspenden a muchos alumnos porque antes de que el Espacio Europeo de Educación Superior señalara que hay que valorar el proceso además de los  productos, yo  tenía en consideración todo el trabajo que los estudiantes desarrollaban a lo largo del curso, PERO ...

En los últimos días he recibido más de veinte solicitudes de revisión de tribunal al amparo del proteccionista Reglamento de Normas de Evaluación de Aprendizaje de la Universidad de Zaragoza frente a los criterios de profesorado del que conozco su ecuanimidad, incluso cariño y comprensividad con los estudiantes.

El Consejo de Gobierno deja presentarse al Trabajo Final con 12 créditos pendientes, es decir, 2 asignaturas de un total de 240 créditos.

Leo la noticia de que se presentan 1200 estudiantes más que en el 2019 a la EVAU en Aragón.

Es decir, como en la política existen listillos y listillas que aprovechan la oportunidad para victimizarse y sacar provecho. A rió revuelto, ganancia de pescadores, dice el refrán.  Y lo peor, es que lo facilitamos.


martes, 30 de junio de 2020

Experiencia COVID transfronteriza

Viajo a Italia por motivos que quienes me conocen, saben sobradamente. La experiencia de 12 horas de situación “el coronavirus está aquí” creo que merece la pena dejarla escrita para si puede servir de algo.

1) Entro a comprar al Martín Martín de Gran Vía que ha señalado minuciosamente por donde entrar y por donde salir. Yo decido hacerlo bien y cuando intento pedir antes de un mozalbete que estaba en la fila de la salida, es él quién me recrima de porque no pongo detrás de él.


2) Estación Delicias de tren bastante bien organizada y ciudadanía respetuosa con las reglas. Incluso se nos ofrece dos toallitas con gel hidroalcohólico a cada pasajero.


3) En Barcelona, el cercanías y el metro parece fantasmal. Han cerrado toda la Terminal 2, la antigua terminal. En la Terminal 1, el paisaje fue calificado por una compañera como de “walking Dead”: espacios casi desérticos, carritos acumulados como en una película de ciencia ficción, la pantalla con los vuelos que operaban parecía la del aeropuerto de Zaragoza.


4) Paso el control de seguridad, donde un ciudadano con mucha prisa no sabe ni medir un metro y en la zona de espera, me encuentro a un enfermo del teléfono móvil que recorre en línea recta 20 metros, adelante y atrás, hablando por teléfono y con la mascarilla protegiéndole la garganta. Espero que no fuera positivo porque debió repartir “bichos” para todo el que fuera sin mascarilla.

5) Lo de la fila de acceso y el avión de Ryanair está contraindicado para paranoicos e hipocondríacos. Había cogido el asiento B, el del en medio, pensando que nos repartirían espaciados. ¡Pues, nada! Olery vendió los 186 asientos.

6) En el aeropuerto de Bergamo nos pusieron en fila y nos tomaron la temperatura uno a uno. Pero no nos recogieron una auto-declaración que la página web de la compañía indicaba como necesaria.

7) Hoy, en el supermercado, me han vuelto a tomar la temperatura para poder entrar y facilitan guantes manopla que son más cómodos de colocar. Pero están las y los “caga prisas” de turno que no guardan distancias y te van corriendo. Por las calles, los adolescentes y los jóvenes lucen las mascarillas como si fuera el brazalete de su equipo de fútbol.

Tengo la sensación de que no ha habido dramas en cada familia o que un grado de inconsciencia tal que lleva a escribir: “Prefiero morir del virus que morir de aburrimiento”.
A esta generación que se le ha facilitado todo, le toca ser generosa de pensar en las personas mayores.

miércoles, 17 de junio de 2020

Autoevaluación crítica

Será porque cuando éramos pequeños nos decían que la culpa la tenía la silla cuando nos dábamos un golpe por no poder controlar nuestros movimientos;
Será porque la psicología nos indicó que deberíamos ver el lado positivo de las situaciones, de nuestras circunstancias y de nuestro comportamiento.

El resultado es la frase de Baltasar Gracián popularizada por Les Luthiers “Errar es humano, pero echar la culpa de nuestros errores a otros, es más humano todavía”.

Ya no solo son los escolares de infantil o de primaria, sino que la actitud de “echar balones fuera” subió a secundaria, a los grados universitarios, a los másteres universitarios y, sucesivamente, hasta las pruebas de acceso a la vida laboral.

Las excusas o “despejes de balón” son variados:
- “No conocía los criterios de evaluación”
- “NO estaban claros en la guía docente”
- “Pero no dijo que eso no entraba en examen”.
-  “Con lo que he trabajado”
-  “Se da cuenta de las circunstancias que he vivido con el confinamiento”.

Nuestro estudio del fracaso escolar del año 1984 concluía que el profesorado encontraba mil razones de la etiología en varias razones antes de reconocer su parte de responsabilidad.

O mas recientemente la entrevista a Heike Freire aparecida en el Diario de la Educación.

A pensar...

martes, 16 de junio de 2020

Good by, hasta nuevo confinamiento.

Llevaba un lustro sin escribir de forma regular en el blog, menos de cien entradas salvo en el año 2018 gracias a que decidí escribir mi primer viaje siguiendo el Tour.

El confinamiento me cerceno la necesidad de comunicar, de charrar de todo y de nada, de lo público y de lo personal, de lo transcendente y de lo banal; por eso, el jueves de la primera semana, día 19 de marzo inicié a escribir cómo me sentía, qué pensaba, qué reflexiones venían a mi mente. Cree una etiqueta CORONAVIRUS  y escribía hasta los fines de semana (deje de hacerlo con la fase 0).

Han sido ochenta entradas. Escribía y lo difundía a través de facebook y de twitter. Algunas entradas tuvieron mucho éxito:
Otras tuvieron comentarios:
En cualquier caso, sentía que me servía, que servía a otras personas para seguir en contacto, pero con la desescalada las visitas y los comentarios fueron descendiendo. Los escritores necesitamos saber que alguien nos lee porque, de otro modo, es cómo hablar solo. Por eso, dejo de escribir hasta que tenga algún otro acontecimiento que me inspire. Hasta pronto.

lunes, 15 de junio de 2020

Competencias necesarias

Antes del Covid-19 ya había apreciado algunas carencias en la formación del magisterio derivadas de la falta de autonomía y de inseguridad en la toma de decisiones.
Después de tener que hacer unas pruebas con defensa oral por parte de los estudiantes, he detectado las siguientes carencias que resultan básicas y que no hemos tratado en ninguna etapa educativa.

  • Identificar conceptos
  • Describir vs. Explicar o razonar
  • Utilizar lenguaje formal vs. Informal, lenguaje académico y técnico vs. Coloquial.
  • Conocer las reglas de citación
  • Buscar autónomamente
 -   “¿Me puede dar bibliografía para este tema que no encuentro nada?
-      Has probado a buscar en google?
-      Sí, pero no me sale nada.
-      ¿Qué palabras has puesto? ¿Has probado con el google académico?”
Tecleo unas palabras y comienzo a encontrar resultados positivos. Y se lo enseño.

viernes, 12 de junio de 2020

Sobreinformación normativa

Estoy leyendo la enésima normativa de cómo proceder con el COVID-19 y puedo concluir que se trata de mucha palabrería, lenguaje farragoso peor que la letra pequeña de los seguros y, sobre todo, abundante, “mogollón de páginas” . El mínimo es de 15 páginas aunque he leído hasta uno de 57 páginas.

Supongo que lo escriben especialistas en Prevención de riesgos laborales por lo que abunda el discurso legal, junto al sanitario. Si un doctor en Pedagogía tiene dificultades para entenderlo, qué podrá sucederle a alguien con el graduado escolar.

Ah! Olvidaba que de vez en cuando ofrecen infografías para simplificar pero que no siempre cumplen su propósito por la poca claridad y realismo de las imágenes, así como que el lenguaje sigue siendo técnico pero más reducido por lo que el porcentaje de tecnicismo es mayor relativamente sobre el total del texto.

jueves, 11 de junio de 2020

Distancia social vs. Distancia física

Hace unos días señalaba que en lugar de distancia social, se debería hablar de distancia física. Pero empecé a recordar los tiempos en los que explicaba interacción didáctica y comunicación no verbal en el aula para que utilizaba una clasificación prestada del marketing o de la psicología social que establecía cuatro tipos de distancias.

  • Íntima: del contacto físico a 0,45 mts.
  • Personal: de 0,45 a 1,20 metros
  • Social: de 1,20 a 3,50 metros
  • Pública: de 3,5 a 7 metros.

Cuando explicaba esta cuestión, advertía que no era lo mismo en Zaragoza que en la Pampa argentina. Ahora, quizás esas distancia se modificarán con el Covid. De hecho, hoy mismo se está modificando la "distancia social" de dos a metro y  medio. Si ya teníamos dificultades para calcular 2 metros, imagínense ahora que es 1,5; esperemos que no se les ocurra decir que a "un metro y mitad de cuarto"!!!! ;-D

miércoles, 10 de junio de 2020

Universidad, profesorado y Enseñanza On Line



La fauna universitaria como dice algún libro es variada pero como ocurre en todas las etapas y niveles educativos son la piedra angular del edificio de la educación.´

La universidad del siglo XX había cambiado con respecto a la universidad naciente en la edad Media. Pero la Universidad que exige la nueva normalidad también será diferente o será una institución a extinguir.

La información no la poseen exclusivamente las bibliotecas y el profesorado sino que están en varios lugares: internet, los iguales, otras instituciones, otras personas expertas, los sujetos de investigación. Pero el conocimiento lo poseen el profesorado y los grupos de investigación.

La evaluación y la carrera del profesorado tiene como criterio principal el de la investigación quedando en segundo plano la transferencia de conocimiento, sea en forma de docencia, tecnología o know how.

Por eso, estamos ante un cambio de universidad y el profesorado estará equivocado si pretende volver a la universidad que dejó el 13 de marzo de 2020.

martes, 9 de junio de 2020

Las de DOE (Didáctica y Organización Escolar) oé, oé!

Desde la atalaya de Didáctica General, el profesorado de esta área de conocimiento nos ocupamos de aquellos aspectos que la enseñanza en la nueva normalidad considera fundamentales: los recursos, la evaluación y el currículum.

En primer lugar, los recursos: En esta área hemos estado los profesores de tecnología educativa. Hemos sido quienes hemos reflexionado sobre los libros de texto, sobre las funciones de la imagen en la enseñanza, sobre los proyectores de diapositivas, los retroproyectores de transparencias, los aparatos reproductores de música y sonidos,  cómo utilizar la televisión, la radio, los periódicos, etc. En los años 60 llegó la Instrucción programada de  Skinner, antecesora de nuestro software informático, los primeros ordenadores con el BASIC y el LOGO como lenguajes de programación. Por eso, ya veníamos haciendo reflexión sobre el e-Learning . Pueden ver la asignatura con ese título que la Facultad de Educación ofrece en su máster de investigación.

De evaluación, se habla desde antes de que existiera el currículum, se le denominaba docimología porque siempre fue muy importante verificar los aprendizajes ya que la evaluación sumativa clasifica en los sistemas escolares.

Pero quizás lo más substancial, lo más necesario cambiar es el currículum: ¿qué y para qué aprenden las nuevas generaciones? Y cómo disponemos el resto de elementos del currículum para que el recorrido hasta nuestro destino sea acertado, eficiente, justo y solidario.