Como bien dices, como personas individuales y como sociedad, necesitamos adaptarnos a la NUEVA NORMALIDAD. Si somos jóvenes, probablemente, para controlar nuestros impulsos y si somos más mayores, para adaptarnos con más tranquilidad.
No obstante, como familiar de autónomos, si que tengo PRISA en esta normalidad, eso sí, con PRUDENCIA, y con RESPETO a las normas que nos indiquen los sabios de la sanidad. Lo primero es la SALUD.
Nuevamente coincido contigo Enrique en lo que dices.Por supuesto que después de esta pandemia, con las secuelas económicas y psicológicas que nos va a dejar, será una NUEVA NORMALIDAD.Y lo que más me ha llamado la atención de tus reflexiones, son las que realizas sobre la capacidad de adaptación.Yo también entendía que mi madre ,aún siendo muy inteligente,culta y jovial,no pudiera entender ni adaptarse a los cambios que en la última época de su vida le tocó vivir.No entendía el cambio de valores sociales,no llegó a adaptarse nunca al euro y ni siquiera lo intentó con las nuevas tecnologías.Yo pensaba, como bien planteas,que si podía adaptarme a cualquier cosa, siempre que pusiera intención en ello.Ahora no tengo idea de cómo va a ser nuestro futuro y mucho menos como va a ser mi adaptación al mismo....
Mucho ánimo, Enrique. A mis 44 años tampoco le hacen ninguna gracia afrontar una nueva realidad llena de odio, incertidumbre, sobrexplotación tecnológica, alineación maquínica del ser humano, calentamiento global, pandemias, etc. Re/Pensaremos en una nueva poesía del futuro para aquellos que siempre hemos sido y lucharemos por ser cada día más humanistas en pro de las futuras generaciones venideras.
Un abrazo
https://m.facebook.com/public/Nieves-Rodriguez
¡casualidades ando yo también con el "síndrome de la cabaña" no hay nada afuera más que tiendas, mientras no haya un sitio donde ir a tomar unas cañas y reunirnos con gente la desgana nos abate.
Véase la entrada de ICO (Nieves Rodriguez) en Facebook
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