Las universidades públicas y antiguas como la de Zaragoza tienen tres escenarios para después del COVID-19:
A) Presencialidad, como si nada hubiera pasado. Intentar que la nueva normalidad sea como la anterior pero con las medidas higiénicas que dicten las autoridades sanitarias.
B) Semi-prensencialidad, combinando las clases presenciales de algunos con retransmisión simultánea al resto de la clase. Esto es como los primeros libros de texto digitales que eran pdf de los libros impresos porque una clase presencial retransmitida es un “tostón” para el alumnado y un “suplicio” estresante para el profesorado.
C) On line, limitando los encuentros presenciales a los estrictamente necesarios como son las prácticas o un examen ante un tribunal.
Pues bien, no sé cuál será la opción elegida aunque, personalmente, pienso que estamos tardando en tomar una decisión. En cualquier caso, y siempre según mi humilde opinión, las dos primeras opciones son equivocadas y para la tercera no estamos preparados. Quizás sea factible desde un punto de vista técnico pero como diría FULLAN: los cambios más difíciles son los que exigen un cambio de pensamiento en las personas que deben llevarlos a cabo.
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2 comentarios:
¡Buenos días! Como estudiante de universidad me ha parecido interesante tu reflexión, ya que a día de doy seguimos con la incógnita de qué pasará en Septiembre cuando empiece el nuevo curso. Yo creo que lo primordial es el aprendizaje, un aprendizaje eficaz, claro está, no uno que solo sirva para salir del paso y evaluar. Creo que se debería llegar a un acuerdo entre estudiantes y docentes, ya que solo así estarán satisfechos la mayoría. Por lo que se ve, puede que la presencialidad total no sea posible, por tanto, debemos conseguir que la universidad virtual de verdad funcione correctamente, ya que leer sabemos todos y escuchar como leen también. En mi experiencia con este fatídico cuatrimestre, puedo decir que lo que mas nos está ayudando son los profesores que nos hacen aprender por nosotros mismos, sirviéndonos de guías y ayudándonos en lo que necesitemos, pero soy consciente de que no tienen todo el tiempo del mundo para hacer esto con todos los alumnos a los que dan clase, por ello creo que se debería llegar a un punto medio.
Un saludo,
Natalia Marcos
Muchas gracias por tu certero comentario.
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