Lo que va a cambiar

Ahora que se aproxima la salida, no me apetece salir. NO me apetece porque la incertidumbre de que muchos de los ámbitos de libertad y de consumo que disfrutaba no van a ser igual. Aunque nuestras actividades van a ser diferentes, los principios de una sociedad desigual van a permanecer.

¿Qué ámbitos percibo en mi reflexión que van a sufrir importantes cambios?

Los desplazamientos van a estar limitados y como personalmente tengo familia próxima (hermanos e hijos) en dos continentes y en cuatro estados distintos, estoy pensando en que el contacto deberá seguir por mucho tiempo como ha ocurrido en esta cuarentena.

Si elevo a la generalidad la limitación de movimientos, me encuentro cambios en el turismo, los vuelos low cost o la inmigración.

• El turismo de masas desaparecerá. Los hoteles pequeños o los apartamentos (airbnb) ganarán la partida a los grandes hoteles. Claro, que eso significará precios más altos que no podrán ser disfrutados por las clases trabajadoras y parias de la sociedad. ¡Vamos! Volveremos a las vacaciones de las clases altas en la Playa de la Concha. Quienes tengan casa en el pueblo, volverán a él como se hizo en España hasta entrados los ochenta del siglo pasado.

• Los vuelos Low cost, por la misma razón, dejarán de ser low y se convertirán en High  cost. Y el tren o el coche individual ganarán la partida en otros desplazamientos. ¿Qué será de las compañías áreas que contribuyeron a que algunos nos sintiéramos europeos, de la federación europea?
• ¿Se verá los movimientos migratorios de la misma manera? ¿Acaso, los que huyen de  las guerras y el hambre verán a los países ricos como el “paraíso a alcanzar”
  
  

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