Ya decía un profesor canadiense, Michael Fullan, que lo más escaso y lo más difícil de cambiar son las ideas. Pero no señalaré las mil maneras que la tecnología ofrece para garantizar la objetividad y la justicia que el mencionado profesor aduce como necesarias y cuya ausencia justificaría su solicitud de objeción de conciencia.Lo que solicitaría a los medios de comunicación que rápidamente recogen las ideas de esas personas reacias al cambio, es que preguntaran a sus asesores pedagógicos por la diferencia entre evaluar y examinar.
Si el examen on line puede tener dificultades técnicas que pueden resolverse, la evaluación on line favorece e incrementa los instrumentos para evaluar, las actividades que servirán para analizar la competencia de los aprendices y ofrecerá excelentes bases de datos para el seguimiento de los estudiantes que la evaluación presencial ignora.
Sirva como ejemplo la plataforma Moodle en la que yo puedo controlar los documentos y la actividad que realizan cada uno de mis estudiantes.
Como se dice ahora: nos cuesta mucho salir de la zona de confort. Como nos acostumbremos a estar confinados, igual no salimos.
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3 comentarios:
Muy buen artículo hay que ser comprensibles con la situación tanto del profesor cómo del alumno y llegar a un acuerdo que favorezca a ambos lados
En esta linea, me gustaria comentar que , en esta situacion se hace necesario resolver algunas cuestiones que evidencian la limitada competencia que algunos docentes presentan a la hora de pensar en la realizacion de exámenes on-line.
Para concretar más,en cuanto a los examenes tipo test on-line,algunos profeores ven factible la posibilidad de realizar los mismos con un tiempo muy limitado,algunos no llegan ni al minuto por pregunta. ¿Es esto coherente con la guia o programacion docente planteada?¿Acaso estamos aqui para medir la velocidad de respuesta y no la calidad y verdad de la misma?
Es aqui donde debemos hacer hincapié en las necesidades de los alumnos en funcion de su situacion,es decir,no podemos contemplar un examen con un tiempo extremadamente limitado sin atender a las capacidades de los educandos.
Es necesario actualizar y renovar la praxis docente en cuanto a evaluaciones se refiere.
La cuestión es si evaluar las capacidades de un alumno mediante un examen en una situación tan complicada es realmente viable.
Aunque por otro lado, sí es cierto que al establecer un sistema de aprendizaje virtual se podrá evaluar centrándose más en las necesidades individuales de cada alumno en otros aspectos que no sean mediante exámenes solo.
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