martes, 14 de abril de 2020

Un mes de estado de alarma

Revisada mi actividad en las redes sociales, me propongo hacer un pequeño balance en tres ámbitos: el político, el sanitario y el educativo.

En los tres se aprecia un dualismo en la percepción de la realidad y en el comportamiento de los responsables, en los profesionales y en la ciudadanía en general.

POLÍTICA: De la mezquindad de la oposición española o del gobierno holandés hasta la generosidad de la oposición portuguesa.  Desde luego que los toros se ven mejor desde la barrera y quienes toman decisiones se equivocan, pero como decía Manuel López, lo peor es quien no hace nada.

SANIDAD: Se aplaude a las 20 horas al personal sanitario pero aparecen carteles en las comunidades de vecinos, pidiéndoles que se queden en hoteles y que no vuelvan por su casa. Algunas de las personas expuestas en hospitales como son las limpiadoras ( Casi en su totalidad son mujeres) siguen siendo discriminadas.

EDUCACIÓN: Nos movemos entre la normalidad de quienes dicen que el curso debe seguir adelante y buscar la normalidad y quienes consideramos que esta situación excepcional precisa de una respuesta excepcional, innovadora porque a la salida no va a ser igual.

La educación debe educar para el futuro y el futuro post-COVID 19 no se va a parecer en nada al que habíamos imaginado cuando se diseñó el actual currículum.

COMO SIEMPRE, MEJOR AQUÍ VUESTROS COMENTARIOS. MUCHAS GRACIAS.




1 comentario:

Ana Cris dijo...

Completamente de acuerdo. Me quedo con la generosidad de la oposición portuguesa (en contraste con la postura egoísta y ruin de la española).
Considero que se podría perfectamente dar un aprobado general en las enseñanzas obligatorias
A las y los de la salud, limpiadoras, cajeras... les aplaudimos la mayoría, a las 8. La otra postura, por suerte, son 4 personas egoístas